Los Pinchitos
Esparteros, 9
Madrid
Teléfono:915 31 75 56Metro: Sol
Bus: 3, 5, 15, 20, 31, 50, 51, 52, 53, 150, N1
Este bar, cafetería, restaurante, churrería y chocolateria es un local de los de toda la vida. Con todos sus defectos y sus virtudes. A estos locales se acude dejando a un lado lo negativo y en busca de lo positivo. Con esa intención nos acercamos hoy a Los Pinchitos, un clásico en Madrid.
Este local, como el protagonista de la novela "El extraño caso del doctor Jekyll y mister Hyde", tiene dos caras: a la hora del aperitivo y de las comidas, los Pinchitos es un bar con vocación de "cañeo" con sus raciones típicas madrileñas y sus aperitivos abundantes -tienen una pequeña zona de restaurante donde se sirven comidas tradicionales, variadas, muy abundantes y a precios populares-. Pero, llegada la hora de los desayunos y meriendas, se opera una transformación radical, aparece su otra cara, la más esplendida, la más castiza, la que te hace retroceder a los años 60 y 70. Sin saber cómo, te ves con tus padres tomando chocolate con churros en un imposible viaje a través del tiempo.
¡Qué churros y qué porras tan ricas! con su aceitazo -como debe ser-, y sumergidas en chocolate calentito. Cuando te las llevas a la boca, todavía humeantes, te dan ganas de morirte. ¡Viva el colesterol!
Las tardes de los sábados y festivos una muchedumbre se agolpa contra el mostrador en busca de las dosis de chocolate con churros, porras o picatostes. Son los fanáticos, los adictos, los incondicionales de esta combinación mágica. Se empujan, vociferan, discuten hasta alcanzar la tan ansiada barra y tener delante la taza humeante. Entonces, sosiegan y disfrutan de la consumición y del placer del deber cumplido, hasta la semana siguiente -que no podrán con el mono- y volverán.
Si pasáis por allí acercaos y contemplad, con vuestros propios ojos y con vuestra propia boca (ya que estáis, pedíos un chocolatito), lo que os cuento. Comprobaréis que no exagero nada.
Si pasáis por allí acercaos y contemplad, con vuestros propios ojos y con vuestra propia boca (ya que estáis, pedíos un chocolatito), lo que os cuento. Comprobaréis que no exagero nada.
Podría deciros otras cosas, pero no merece la pena. Ya empecé afirmando que aquí solo se busca lo positivo y, eso es lo que hago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario