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viernes, 12 de septiembre de 2025

Calles y plazas de Madrid. Mostenses.

 

  Confluyen en ella las calles del General Mitre, el Álamo y Antonio Grilo. Es heredera de la antigua plaza del mismo nombre desaparecida con la construcción de la Gran Vía. Su nombre se debe al viejo convento de Premostratenses de San Norberto  y al popular mercado que existió en el solar desamortizado, derribado en 1925 y sustituido más tarde por otro edificio de abastos, levantado en la nueva plaza en 1945.

 La antigua plazuela al parecer tomó tal condición al ser derruido el convento de los Premostacenses –conocidos de forma popular como Mostenses– durante la ocupación francesa, al comienzo del siglo xix.​ Sobre el gran solar dejado por el monasterio se levantó el antiguo y primer mercado de los Mostenses, iniciado en 1870 para acoger los abastos antes concentrados en el mercado de la plaza de Santo Domingo.

Demolido en 1925 el antiguo mercado de abastos, veinte años después se edificó otro nuevo ocupando casi toda la superficie de la nueva “plaza”.​ Inexistente como tal espacio urbano, la plaza de los Mostenses del siglo xxi es en realidad un estrecho anillo circulatorio alrededor del Mercado, disminuido además por la existencia, desde 1965 de un aparcamiento subterráneo. 

jueves, 11 de septiembre de 2025

Calles y plazas de Madrid. de la Ruda

El nombre a la calle le viene de la planta arbustiva así llamada, la Ruta Graveolens, que vale tanto como ornamental de jardín como hierba medicinal o como condimento. Hasta ella llegaban las tapias del huerto del cercano convento de la Latina y precisamente, en la parte de la calle se situaba un considerable plantel de Ruda, tal y como nos cuentan Cambronero, Répide…. 

Su posición geográfica, entre el nacimiento del Rastro, y la calle de Toledo, frente al mercado de la Cebada marcaron de forma indeleble su actividad, su configuración haciéndola subsidiaria de las actividades que se desarrollaban en sus extremos, y de ellas cobró características su comercio principal: venta de comestibles con deje de Rastro, es decir, baratos y las más veces de baja calidad. Galdós en Misericordia cuando nos habla de las peripecias de Benina para poder subsistir nos dice: “… no le era difícil adquirir comestibles a precio ínfimo, y gratuitamente huesos para el caldo, trozos de lombardas o repollos averiados, y otras menudencias. En los comercios para pobres, que ocupan casi toda la calle de la Ruda, también tenía buenas amistades y relaciones y con poquísimo dinero, o sin ninguno a veces, tomando al fiado, adquiría huevos chicos, rotos y viejos, puñados de garbanzos o lentejas, azúcar morena de restos de almacén, y diversas porquerías que presentaba a la señora como artículo de mediana clase.[1]


No sólo fueron esas actividades las que se desarrollaron en la calle, y antes de meternos en lo que era el meollo de su esencia, señalaremos que aquí tuvo su sede un establecimiento meritorio: el Hospital Asilo Oftalmológico del Doctor Santiago Albitos, cuyo nombre era Asilo de Santa Lucía. Inaugurada en 1884 era una clínica que funcionaba gratuitamente para los pobres y también con clientes hospitalizados de pago. Tuvo fama porque se llegaban hasta aquí enfermos de toda España para ser operados de los ojos. Ocupaba los cuatro pisos de una casa y es de imaginar que debía ser chocante el encontrar un hospital en una calle como esta, que dejaba bastante que desear en los aspectos sanitarios.


Políticamente fue una calle comprometida con los movimientos de izquierda y republicanos, así en el número 21 hubo un Centro Republicano y un Centro de Instrucción de Obreros muy dinámico, que incluso llegó a dar mítines feministas[2], dentro de otras muchas actividades divulgativas y formativas.


 


lunes, 8 de septiembre de 2025

Calles y plazas de Madrid. Amparo

   

Ubicada en el castizo barrio de Lavapiés y con anterioridad denominada como la calle de la Comadre.

   Cuentan que en el siglo XVII vivía en esta calle una andaluza conocida con el sobrenombre de “la comadre”, aunque algunos puntualizaban aún más llamándola “la comadre de Granada”.     


  Cuando la granadina era reclamada para asistir a alguna parturienta, antes de salir de casa, colocaba en una redoma con agua un capullo de rosa o alguna otra flor, ante la estampa de una Virgen, y al parecer la flor iba abriéndose a la contemplación al mismo tiempo que el niño iba saliendo a la vida.  

   La comadre de Granada asistía con el mismo interés al nacimiento de un plebeyo que al de un real infante y contaban que la rosa se abría de igual modo para uno que para otro. Sin embargo, de su paso por el Alcázar nos hablan los libros.





jueves, 21 de agosto de 2025

Calles y plazas de Madrid. Sombrerete.

   

 La calle Sombrerete une las calles de Lavapiés y la de Mesón de Paredes.​ El origen de su nombre  recoge el suceso protagonizado por un tal Gabriel de Espinosa, maestro pastelero oriundo de Madrigal de las Altas Torres que, habiendo sido descubierto suplantando al desaparecido don Sebastián, depuesto rey de Portugal, fue condenado a muerte en 1595.

     Considerando que en aquellos días Felipe II de España era también rey de Portugal, parece claro que no consintió que 'apareciesen' desaparecidos reyes, fueran auténticos o no.​ El proceso condenó también a los supuestos cómplices de Espinosa, dos personas 'de calidad' que dijeron reconocer a don Sebastián, Ana de Austria, recluida monja en el convento de Santa María la Real (en Madrigal), y su confesor y vicario en ese convento, fray Miguel de los Santos, agustino portugués con mucha autoridad en dicha Orden y por dos veces provincial en ella, y relacionado con el confesor del rey don Sebastián. El cronista Pedro de Répide sugirió,​ tras una lectura atenta del proceso y las declaraciones guardadas, que es probable que sí se tratase del 'desaparecido' rey portugués, que la conveniencia de Felipe II convirtió en un imaginario pastelero de la referida localidad de la provincia de Valladolid.  

  Répide, en su estudio de esta calle, relata que el 15 de octubre de 1595 fue recogido fray Miguel de los Santos de la cárcel y llevado a la iglesia del monasterio de San Martín, donde el arzobispo de Oristán presidió la ceremonia de 'degradación', tras la cual, le pusieron el preceptual ferreruelo negro y viejo y un sombrerete. Regresaron a la cárcel donde finalmente se le comunicó la condena a muerte y el escarnio de ser llevado por las calles de Madrid hasta la Plaza Mayor con pregoneros delante. Así ocurrió el 19 de ese mes de octubre, y una vez muerto el fraile portugués, el sombrerete fue paseado por la Villa en lo alto de un palo y arrojado a un montón de estiércol en los corrales del escribano Antonio Cros y Estrada, que la legendaria narración sitúa en las inmediaciones de la calle que hoy lleva tan ridículo nombre, pero que es recordatorio de tan dramáticos sucesos.[

El proceso del supuesto Espinosa y sus supuestos cómplices fue llevado en varias ocasiones al teatro y la novela, siendo la más conocida la narrada por José Zorrilla en su obra Traidor, inconfeso y mártir.​

jueves, 14 de agosto de 2025

Calles y plazas de Madrid. Mesón de Paredes

 

   La calle desciende en  cuesta desde uno de los extremos de la plaza de Tirso de Molina hasta la Ronda de Valencia. Su nombre se debe al Mesón propiedad de Simón Miguel Paredes.​ Está considerada una de las más pintorescas de lo que Mesonero Romanos llamaba los "barrios bajos" de Madrid,​ y en ella nació el arquitecto José de Churriguera en el año 1665. 

   En el plano de Teixeira, de 1656, aparece solo como «calle del Mesón» hasta la altura del convento de monjas de Santa Catalina de Sena, y a partir de ese punto como calle de Cabestreros hasta la plaza de ese nombre. En el de Espinosa, de 1769, ya figura como Mesón de Paredes el primer tramo y como calles de la Hoz alta y baja, los tramos que en 1868 llegaron hasta la Ronda de Embajadores.

   La historia de la urbanización de esta antigua vía aporta datos del litigio que en 1628 sostuvieron un alfarero, Andrés Frutos, y el licenciado Pedro Pérez de Saavedra, por un terreno que este último quería hacer pasar por suyo.​ Asimismo, habla de la importancia de la calle el dato de que tuviera en su recorrido una fuente del viaje del bajo Abroñigal.​   

  En el número 39 estuvo el mencionado convento de Santa Catalina de Sena, congregación fundada en 1510 por Catalina Téllez, que tras pasar por varios asentamientos se instalaron a esta calle tras la Guerra de la Independencia Española, en el que había sido palacio del conde de las Torres en el siglo XVIII.​

  Gracias a la cesión que en 1763 se hizo a los escolapios italianos para la ampliación de su hospicio, escuela infantil e iglesia, tuvieron puerta a esta calle tras un cuarto de siglo de obras las Escuelas Pías de San Fernando, situadas al final de la calle, haciendo esquina con la del Sombrerete. Destruidas en parte durante la guerra civil española y abandonadas después, escuelas e iglesia tuvieron que esperar a que la democracia reconvirtiera las ruinas en biblioteca municipal y centro cultural.    

  Otro edificio, atractivo para paseantes y turistas curiosos es la gran corrala que se asoma a Mesón de Paredes desde el edificio que ocupa la finca que cierran la calle del Sombrerete y la del Tribulete, declarada monumento nacional en 1977​ y que luego pasó al catálogo de Bienes inmuebles de interés cultural.​


martes, 22 de julio de 2025

Calles y plazas de Madrid. Ventorrillo

    

     Es una pequeña vía situada en el barrio de Embajadores, entre las calles de la Huerta del Bayo y del Casino, hasta la ribera de Curtidores. Al parecer tomó tal nombre por encontrarse en ese lugar el ventorrillo del Sol, muy popular en el antiguo camino de bajada al río Manzanares durante la romería de Santiago el Verde entre los siglos XVI y XVIII.​

   Aunque no queda totalmente trazada en el plano de Teixeira,​ en el de Espinosa figura con este nombre,​ en el entorno del paraje que el cronista mayor de Madrid, Mesonero Romanos, identifica como huerta del Bayo, por ser al parecer su dueño original un legendario "clérigo Bayo".​ Desaparecido el ventorro en fecha incierta, le quedó el título a esta calle, que Pedro de Répide ordenaba en el barrio de la mencionada huerta del Bayo, en el antiguo distrito de la Inclusa y la parroquia de san Millán  

  A comienzos del siglo XXI la calle fue noticia por la resistencia numantina que unas ancianas inquilinas de la corrala del número 7 de la calle del Ventorrillo, protagonizaron en periódicos y otros medios, cuando tras la muerte del antiguo casero, las ancianas sufrieron el acoso incondicional de los especuladores inmobiliarios, ante la indiferencia del Ayuntamiento de la Villa. Tampoco tiene que ver nada con el ventorro utilizado por el afamado Mazón durante la dana de Valencia.   

miércoles, 16 de julio de 2025

Calles y plazas de Madrid. Humilladero.

 

    Plazuela delimitada al norte por la plaza de San Andrés, la costanilla de San Pedro y la calle del Almendro, y al sur por la plaza de Puerta de Moros y el inicio de las dos Cavas, por donde se prolonga como calle hasta la de Toledo. En su entorno se encuentran la iglesia de San Andrés y el Museo de los Orígenes. Plaza y calle reciben su nombre por la llamada cruz del humilladero de San Francisco. 

  Humilladero creado por San Francisco de Asis como primera estación del Vía Crucis, el cual partía de la ermita que construyó el santo -donde hoy está la basílica de San Francisco el Grande- hasta el Calvario de la Villa.

En el solar del humilladero se levantó la iglesia de Santa María de Gracia esquina a la plaza de la Cebada. En el número 14 de la calle vivió la heroína Agustina de Aragón donde recibió la visita del general Palafox. 

  La plazuela del Humilladero era uno de los pocos espacios abiertos en el primitivo trazado de callejuelas de la Morería, solía emplazarse en ella el conjunto ferial de columpios, tiovivos y barracas de la verbena de la Paloma.

miércoles, 9 de julio de 2025

Calles y plazas de Madrid. Villa de París

 

   La plaza de la Villa de París, antes plaza del Palacio de Justicia,]​ es un espacio ajardinado del barrio de Justicia. La amplia superficie queda delimitada por las calles del General Castaños, García Gutiérrez y Marqués de la Ensenada. La preside el conjunto de los edificios del Tribunal Supremo y un lateral de la Audiencia Nacional.

  Antes de urbanizarse como plaza, el lugar estuvo ocupado por el jardín y las huertas del convento de las Salesas, patrocinado por la reina Bárbara de Braganza.​ Incautado el convento en 1870, el espacio abierto se bautizó como plaza del Palacio de Justicia, acogiendo a su alrededor las sedes de la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo y el Colegio de Abogados de España.

  La ensenada se distribuye en dos partes. En su lado sur se encuentra la estatua del rey Fernando VI, procedente de uno de los patios del monasterio y trasladada a la plaza en 1882.​ La escultura, realizada entre 1750 y 1752 por Juan Domingo Olivieri y tallada en piedra de Colmenar de Oreja,​ tuvo su emplazamiento original en el Real Sitio de Aranjuez. La parte norte del jardín está presidida por una escultura de Bárbara de Braganza, obra de Mariano Benlliure, siguiendo el estilo de la de su real consorte.

   En 1905, tras la visita del presidente de la República francesa Émile Loubet fue rebautizada como plaza de la Villa de París.


miércoles, 16 de abril de 2025

Calles de Madrid. Almendro

 

      Situada en el barrio de Palacio une la Cava Baja con plaza del Humilladero. En el plano de Texeira de 1656 figura ya con la denominación «del Almendro».​ Antaño tenía un trazado más irregular.1​

  En 1678 José Antonio Gramera compró al Concejo un pedazo de colgadizo a espaldas del Pósito Viejo, que estaba en la Cava Baja.​ En 1737, pidieron los propietarios de la calle que se abriese comunicación con la referida Cava, pero la solicitud fue denegada por efecto del mal momento del erario municipal.​ Dicha apertura se abrió en el siglo XIX.​ En 1889 se conservaban antecedentes de construcciones particulares desde 1627.  

   En el espacio que ocupa la calle se encontraba antiguamente el jardín de la casa de Rodrigo de Vargas, uno de los descendientes de Juan Vargas.​ Cuando se formó la calle, quedó en su centro un almendro, que mandó arrancar el corregidor marqués de Grafal, al estorbar el tránsito por la vía.

jueves, 3 de abril de 2025

Calles y plazas de Madrid. La Fé

 

   La calle de la Fe es una vía pública de la ciudad española de Madrid, situada en el barrio de Embajadores, distrito Centro, y que une la plaza de Lavapies con la calle del Salitre.

La vía, que discurre en dirección oeste-este, comienza en la plaza de Lavapies y finaliza su recorrido en la calle del Salitre.​ Aparece ya en el plano de Texeira de 1656, aunque sin nombre.​ En el de Antonio Espinosa de los Monteros de 1769 figura ya con la denominación «de la Fe».1​ En 1889 se conservaban antecedentes de construcciones particulares desde 1751.​

   Diversos cronistas y autores del siglo xix, como Peñasco de la Puente, Cambronero o Antonio de Capmany,​ recogen la noticia, quizá legendaria, de que en esta calle hubo una sinagoga, para la población judía de Madrid, finalmente expulsada por los Reyes Católicos.​ Según esta leyenda, el núcleo extramuros entonces conocido como la Judería o arrabal de la Sinagoga se convirtió luego en el arrabal de la Fe.1​ Autores más modernos sitúan la población judería medieval de Madrid en el barrio de Santa María de la Almudena, argumentando que el actual Lavapiés estaba muy poco poblado, al encontrarse fuera de la protección de la muralla árabe de Madrid.​

jueves, 20 de marzo de 2025

Calles y plazas de Madrid. LA TORRECILLA DEL LEAL

     

    Antón Martín con Lavapiés se unen a través de esta tortuosa y fatigosa vía cuyo nombre proviene de los hechos acontecidos en el siglo XIV. Torrecilla del Leal.

      Cuentan que en el citado siglo, en plena guerra de sucesión la villa de Madrid sufrió sitio por  Enrique de Trastámara  por mantenerse fiel a Pedro I de Castilla.  En estos lares hubo una granja con una torrecilla, donde se acercó una noche Enrique solicitando alojamiento. El granjero le llamó traidor y le negó el acceso, por lo que Enrique le mandó ahorcar en la torrecilla, que desde entonces fue llamada del Leal.   

   Por esta  calle ha pasado un hospital denominado de San Pedro, para sacerdotes pobres, lecherías con azulejos en la fachada, fábrica de punto, almacén de venta al por mayor de frutos secos, restaurantes, bares de copas etc...

    Mención aparte merecen dos locales, el “Café El Despertar”, lugar de tertulias, presentaciones de libros y el otro el café librería “La Marabunta” local hoy clausurado, en el que se gestó la formación política Podemos.


martes, 11 de marzo de 2025

Calles y plazas de Madrid. Magdalena

   

   La calle de la Magdalena  corre desde la plaza de Tirso de Molina hasta la calle de Atocha, tomando el nombre de la primitiva ermita de santa María Magdalena.​ En ella vivió Miguel de Cervantes y murieron Patricio de la Escosura y el alcalde Alberto Aguilera.Historia

    Parece probable que el origen histórico de esta calle fuera la ermita dedicada a la santa cortesana y amiga de Jesús de Nazaret y con más motivo cuando Luis Manrique de Lara, limosnero de Felipe II funda en el siglo XVI el convento de religiosas agustinas que dando portal a la vecina calle de Atocha se le dedicó a la Magdalena.     

   Otra casa famosa fue la de San Antonio de Piedra, llamada así por la estatua que este santo tenía en una hornacina en el balcón corrido de la que fuera casa del marqués de Cogolludo, primogénito del duque de Medinaceli, y cuya última familia en habitarla antes de su desaparición fue la de los duques de Feria. 

    La sede de la Filmoteca Española y su biblioteca, fue instalada en las postrimerías del siglo XX en el Palacio del marqués de Perales, al inicio de la calle de la Magdalena (portal número 10). El castizo edificio, con "frondosa portada de churrigueresca" y obra del arquitecto Pedro de Ribera en el siglo XVIII, fue escenario el 1 de diciembre de 1808 del sangriento asalto del pueblo madrileño. Una turba que, según Répide, capitaneaba Pepa la Naranjera, irrumpió en las estancias dando muerte al regidor de la villa, el marqués de Perales​ cuyo cadáver fue luego arrastrado por las calles. La razón para tanta furia fue que, al intentar armarse para la defensa de la ciudad cercada por las tropas francesas , descubrieron los patriotas que la pólvora que se les repartía para cebar sus cartuchos, no era pólvora sino arena.   

   En el antiguo número 40 existió entre 1843 y 1888 un modesto y popular coliseo conocido como Teatro Variedades en el que trabajaron grandes figuras de la comedia española como: Teodora Lamadrid, Carolina Civili, Julián Romea, Rodrigo Arjona y Emilio Mario. En él, los empresarios Vallés, Luján y el maestro del género chico Antonio Riquelme pusieron de moda con éxito una variante del teatro bufo, que se materializó en el llamado «teatro por horas».​ La noche del 28 de enero de 1888, el fuego destruyó el local, y no volvió a reedificarse.

miércoles, 19 de febrero de 2025

Calles y plazas de Madrid. Paseo de Santa María de la Cabeza

   

  Comienza en la glorieta de Atocha y discurre, salvando el río Manzanares por el puente de Praga, hasta la plaza Elíptica, ya  Carabanchel. 

  El nombre del paseo se debe a una ermita en honor a Santa María de la Cabeza, esposa de Isidro Labrador, durante el siglo XVIII. El entorno se comenzó a edificar en el último tercio del siglo XIX.

   Apenas se distingue un pequeño camino de servicio hacia el río Manzanares en el plano de Teixeira de finales del siglo XVII, en dirección a la dehesa de Arganzuela. El camino, sin embargo, existía en el siglo XVIII y conducía a la citada ermita dedicada a Santa María de la Cabeza. Esta ermita fue fundada por Francisco Párraga y cada 9 de septiembre se realizaba una romería. 

   Fernando VI decide pavimentar el Paseo de Santa María de la Cabeza y el paseo de las Delicias.​ En el periodo 1914 y 1916 el arquitecto Alberto de Palacio y Elissague construye la fábrica Osram.

  La zona comenzó a ser edificada debido al ensanche. En 1935 decide el ayuntamiento la construcción de un Mercado Municipal a la altura de calle Palos de la Frontera (nº 34) en el distrito de Arganzuela.

  Pasado el río Manzanares deja el distrito de Arganzuela para entrar en el antiguo municipio de Carabanchel Bajo, hoy distritos de Carabanchel y Usera.


viernes, 14 de febrero de 2025

Calles de Madrid. Amaniel

 

  Situada en el barrio de Universidad, desciende en dirección norte-sur, desde la calle del Conde Duque a la irregular plaza del Conde de Toreno, próxima a la plaza de España. En su estrecho trazado se han conservado edificios tan dispares como el conservatorio profesional, la fábrica de Mahou, luego convertida en Museo ABC, y las fachadas posteriores o laterales de complejos históricos como el convento de las Comendadoras o la antigua Universidad de Madrid.

   Los cronistas de la villa coinciden en que la calle Amaniel es el último rastro nominal por el que se conocía la extensa zona boscosa y reserva de caza para la realeza.​ Este origen, quizá legendario, apunta a un tal Lope de Amaniel, ballestero de Enrique II de Castilla, guarda mayor de la que luego se conocería como Dehesa y Eras de Amaniel, quedando en la actualidad la Dehesa de la Villa. 

Al inicio de la calle, en su extremo sur, en el número 2 se encuentra el Conservatorio Profesional de Música en un edificio de dos plantas bastante reformado.​

En Amaniel estuvo funcionando hasta la década de 1960 la antigua fábrica de cervezas Mahou, diseñada por Francisco Andrés Octavio siguiendo las pautas de la arquitectura neomudéjar de finales del siglo XIX. El proyecto original construido entre 1892 y 1894, llegaría a ser mejorado y ampliado en siete ocasiones, entre 1899 y 1930, hasta que la industria cervecera se trasladó al paseo Imperial, junto al río Manzanares.​ El edificio, tras años de abandono fue comprado por la Comunidad de Madrid para instalar en él el Archivo Histórico de la Comunidad, pero finalmente se convirtió en el Museo ABC en 2010.

   De la tradición cervecera de esta calle aún permanece activo en su número 25 El Cangrejero, pequeña y castiza cervecería fundada como marisquería en 1932.​


martes, 4 de febrero de 2025

Calles de Madrid. Tres Cruces

   

   La calle discurre desde la plaza del Carmen hasta la Gran Vía. A finales del siglo XIX esta calle tenía su comienzo en la plaza del Carmen y su final en la calle de Jacometrezo,​ sin embargo, tras la reconfiguración urbanística del barrio que tuvo lugar a comienzos del siglo xx con el trazado de la Gran Vía, se mutiló parte de la calle. Su nombre procede de la existencia legendaria de tres cruces, que recordaban la ejecución y quema de tres herejes condenados por el Tribunal de la Inquisición, dos mujeres y un hombre, por el (supuesto) delito de profanar una imagen de la Virgen que existía en la contigua calle de la Salud.​ Así, desde el siglo XVII se conoció y rotuló como «calle de las Tres Cruces».​ En 1612 se quiso agregar parte de la vía al convento del Carmen, pero no tuvo efecto, gracias a las gestiones de los regidores.​   

    Se conservaban antecedentes de construcciones particulares desde 1690, según un manual de 1889.​ En el número 8 estuvo el Hospital de los Franceses, fundado en 1615 por Enrique Saureu, capellán de Felipe III, para el que se construyó un nuevo edificio en 1862,​ hasta que se trasladó a la calle de Claudio Coello en el nuevo barrio de Salamanca, a finales del siglo XIX.​

    Durante la ocupación francesa se instaló en un local de esta calle la Gran Logia nacional de España con sus logias filiales, la Santa Julia y la Beneficencia Josefina, por lo que José Antonio Llorente y Benito Pérez Galdós le dan el nombre de logia de las Tres Cruces.​ Fundadas en 1809, según la historia oficial del Grande Oriente Español habían tenido acomodo previamente en la que había sido sede de la Inquisición, abolida por decreto de Napoleón, y apenas tuvo tres años de existencia pues tras la huida en 1812 de José I Bonaparte, su Gran Maestre, prácticamente desapareció.​ En el acondicionamiento del nuevo local hay constancia de que se trabajaba en los últimos meses de 1810 y de que en su decoración participaron dos miembros de la logia: el escultor Pedro Antonio Hermoso y José Ribelles,​ que pintó en sus muros jeroglíficos y alegorías de la sabiduría.​

sábado, 25 de enero de 2025

Calles y plazas de Madrid. Delicias

 

  El paseo de las Delicias (denominado originalmente paseo de las Delicias del río)​ nace en la plaza del Emperador Carlos V y finaliza en la plaza de Legazpi.​ 

  Aparece por primera vez en el siglo XVIII en los planos de Madrid. Era una avenida diseñada como una extensión del Paseo del Prado, ruta hacia el río Manzanares por el sur. Desde la Puerta de Alcalá salía este camino arbolado en ambos arcenes que solía emplearse como lugar de paseo de los madrileños de la época.  ​ 

  En el paseo se instala el Instituto del Pilar para niñas huérfanas, así como la Institución Virgen del Pilar (Colegio Nuestra Señora de las Delicias), en el número 67. En los años 1950 se ubica en la calle uno de los hoteles de lujo de Madrid: The Carlton (número 28), que cuenta en su fachada con un mosaico de Santiago Padrós.



martes, 21 de enero de 2025

Calles de Madrid. Salsipuedes

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En pleno barrio de Villaverde, se ubica está calle. Situada perpendicular a la avenida Real de Pinto (antigua carretera de Villaverde a  Getafe) y a la falta de un semáforo regulador durante muchos años, es la razón de su nombre. 

 

  Era muy difícil incorporase al tráfico de la Real de Pinto y el sufrido conductor pasaba tiempo y tiempo para salir de de calle. 

  Y ya se sabe del sarcasmo madrileño, ¡Ufff! ¡Sal si puedes! ¡Sal si puedes! y con eses nombre se quedo la calle.  Salsipuedes.


martes, 14 de enero de 2025

Calles y plazas de Madrid. Espejo

 

  Callejuela de pasado medieval entre la calle de Santiago y la de la Independencia. Su origen de atalaya morisca, que servía como torre de señales a la antigua «Mayrit» o «Majerit», y llamándose en lengua latina a estas atalayas «specula» (atalaya), pudo confundirse luego con «speculum» (espejo) y darle así su nombre legendario de Espejo.    

  Cuenta Ramón Gómez de la Serna en su descripción del origen de la Plaza de Oriente, que buena parte de esta calle del Espejo y su entorno fueron derribados en 1810 en la operación de limpieza y explanado urbanístico llevada a cabo por José I Bonaparte, que con el 'deseado' retorno de Fernando VII, se quedó en "campo inmenso, irregular y sumamente molesto para el tránsito en el rigor de las estaciones". El rey Felón se ilusionó con la empresa de hacer una gran plaza circular y un coliseo, pero cambió de idea y se quedó todo a medio hacer, hasta que en un nuevo capricho se derribó lo que había, "se niveló el terreno, se edificó el teatro y se edificaron varias manzanas de casas entre la iglesia de Santiago y la calle del Espejo, formando calles simétricas, pero que resultaban tristes y poco transitadas".​

   En esta calle del Espejo vivió entre 1777 y 1779, Francisco de Goya, tras dejar su primer domicilio conyugal madrileño en una casa contigua a la de su cuñado y protector Francisco Bayeu en la del Reloj.7​ Un siglo después, en 1877, murió en la casa con los números 9 y 11 Juan Daniel Sokondopale, director de orquesta del Teatro Real, y uno de los más activos músicos del Madrid galdosiano.​

También murió en el número 4 de esta calle el 17 de septiembre de 1883, Ángela Grassi, escritora romántica española del siglo XIX.

viernes, 3 de enero de 2025

Calles y plazas de Madrid. Manzana

   Comienza en la calle de San Bernardo y termina en la del Álamo.​ Es paralela a la calle de los Reyes, al norte, y a la de Antonio Grilo, al sur. En la manzana formada por las calles de la Manzana, los Reyes y San Bernardo se encuentra el palacio de la Marquesa de la Sonora, sede del Ministerio de Justicia.​

   Aparece tanto en el plano de Texeira de 1656 como en el de Antonio Espinosa de los Monteros de 17691​ En 1889 se conservaban antecedentes de construcciones particulares desde 1693.

    Según la tradición, en el siglo XVI habría ocupado este sitio un manzanar propiedad de García de Barrionuevo, y al formarse la calle, parece que los trabajadores habrían tenido un conflicto sobre el derecho que le correspondería a cada cual sobre la posesión de las manzanas, y por este motivo le habría quedado al paraje la denominación de la «pelea de la manzana» y a la calle simplemente «de la manzana».