Mato, abre el ojo.

   Mira que es mala la prensa, sobre todo esa prensa mal llamada progresista e izquierdosa. La ha tomado contigo  ministra y no cejan, dale que te dale: hace meses con los cumpleaños y ahora que si viajes a Disneyland París, que si paseos en trineo. No paran. 

    Con tanto acoso están convirtiendo el mohín de tu boca, que tan gracioso te quedaba, en un hocico que te afea un montón. ¡Pobrecilla! ¿Cuándo va a parar esto? ¿No tienen corazón?  Y resulta que ahora, para terminar de arreglarlo sale el otro -el portavoz del PP-  y airea a los cuatro vientos que eres una mujer engañada por tu marido. ¡Vamos! ¡Vamos! y ¡Vamos! que al final te veremos en el "Sálvame diario" en el de "Lux" y hasta haciendo un polígrafo.

   ¡Ay Anita! Dónde te ves y cómo te ves. Y eso que tú no te enterabas de nada: estabas rodeada de una caterva de mangantes y tú, feliz. Que si al Congreso, que si de cumpleaños, que si a París con el nene a saludar al tío Gilito... Por cierto ¿era el tío Gilito o un señor que acudió a la boda de la hija de Aznar? 

   Te lo digo porque, como a los dos les gusta tanto el dinero, no fuera que saludaras a uno por otro, que tu eres muy despistada y no te enteras. 

   Anda que lo de tu marido, no se me va de la cabeza. Supongo que a ti se te irá menos, claro. ¿Tú  sabías que te engañaba? Vamos, que si te has enterado ahora, te abrás quedado de piedra. Estas cosas, ya se sabe, los interesados son los últimos en percatarse.

   Como ya estás en la mierda y, la verdad, me da un poco  de pena el acoso y derribo del que estás siendo víctima, no te voy a sacar pero tampoco te voy a meter más. Solo te aconsejo que abras un poco el ojo, que cuando empiece a salir lo del ministerio  -que no te estas enterando-  esto va ser la bomba. Abre el ojo.