jueves, 29 de mayo de 2014

¡Qué país! ¡Señor! ¡Señor!



   El coche de Esperancita vuelve a estacionar en plena Gran Vía, para mayor abundamiento, en el mismo sitio donde se sintió tratada como una terrorista. ¿Estará en terapia y le han recomendado volver al lugar de los hechos?

   El partido socialista se desmorona por las luchas internas de poder, sin darse cuenta de que los obreros le han dado la espalda, no por sus lideres, sino por sus políticas y sus acciones ahora tan alejadas de su esencia fundamental: el socialismo y la clase obrera.

   Los PP´s se regocijan con su victoria, a pesar de que han perdido más de dos millones de votos. Están tranquilos porque no divisan en el horizonte ningún partido que recoja los votos fugitivos. Pero, cuidado PP´s. Si dentro del abanico que va de la extrema derecha al centro-derecha hubiera un patriota -como dicen ellos-, debería dar un paso al frente y recomponer las políticas desastrosas  del pan sin sal propias de don Mariano Rajoy. 

    El barrio de Lavapies está infectado de chinches. Hay que remontarse a los años de la posguerra para recordar algo así. Mientras el ayuntamiento dice que hay que tranquilizarse, que no es alarmante, que esto sucede en algunas viviendas particulares. Estaría bueno que la infección saliera de las comisarias o de dependencias del Ayuntamiento. ¿Estarían tan tranquilos si esto sucediera en Moncloa o en la Moraleja?

    Aumenta el número de obesos a causa de la deficiente alimentación, surgen las plagas típicas de la miseria, los contenedores de basura son asaltado al caer la tarde en busca de alimentos, hay niños que no pueden llevar el desayuno al colegio, el metro está plagado de mendigos, sube el número de perceptores del salario miseria, nuestros jóvenes se marchan al extranjero y los jubilados cada vez  sustentan a más familias.
    Menos mal que la recuperación está en marcha, gracias a los sacrificios y recortes a los que nos está sometiendo don Mariano. Creo que deberíamos hablar con el Papa Paco y proponerle otro dos en uno. San Mariano de Rajoy y San Pepe Luis Rodriguez Zapatero.   

    Condenados por chorizos varios elementos por desviar fondos con destino a Nicaragua y otros independentistas por el caso Palau.

      ¡Señor! ¡señor! ¡Qué país! 

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