Doce flores de la isla Margarita, en pleno centro del Danubio en su curso por Budapest. Dedicadas a los que están sufriendo situaciones injustas con resultados trágicos.
Para Aylan y Galip, muertos por la barbarie de los que, en nombre de su dios, están provocando tanto sufrimiento. Justo lo contrario de lo que se espera de un dios verdadero.
Para todos los que están hacinados en trenes y estaciones húngaras en espera de que el IV Reich mueva un dedo.
Para todos los que se encuentran en estos momentos a bordo de una patera en busca de un mundo nuevo donde poder vivir en paz.
Para todos los que caminan siguiendo las vías del ferrocarril, sin agua, ni comida.
Para todas las mujeres, hombres, niños y niñas que sufren violencia por parte de sus semejantes.
Para todos los que han sido engañados por los que se autoproclaman salvadores de la humanidad.
Para todos los animales que sufren la violencia y el maltrato de algunos, mal llamados, humanos.
Para todos los trabajadores explotados por empresarios latigueros y esclavistas que aumentan su ganancias a costa de la tiras de la espalda de sus empleados.
Para los que no votan a gobiernos que imponen las leyes en las que se amparan los empresarios latigueros y esclavistas.
Para todos los jóvenes que han sufrido y van a sufrir en breve acoso escolar.
Para las mujeres que son condenadas por tribunales, amparados en la religión, a ser violadas y lapidadas.
Fotografía: J Ruiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario