Rondaba el año de 1929 cuando abrió sus puertas, en el número 9 de la calle Victoria. Era una taberna andaluza, decorada con azulejos del gran ceramista sevillano Alfonso Romero Mesa.
Alfonso, natural de Montellano (Sevilla), aprendió el arte en el barrio de Triana, y ya en 1906 se trasladó a Madrid, a la fábrica, en Carabanchel, de Enrique Guijo; y en 1915 entra en el taller de éste en la Calle Mayor.


Pero al pasar al interior, sí podemos contemplar los fantásticos trabajos de Alfonso Romero, en diferentes escenas y grabados exquisitamente realizados.También los azulejos que decoran las paredes, a modo de zócalo a media altura, son obra del maestro sevillano. Las paredes lucen un inequívoco amarillo albero, y los suelos, en barro cocido, terminan de dar ese ambiente de taberna antigua andaluza.
.jpg)
En esta casa podemos catar todos los vinos de Jerez en sus distintas variedades, tomar unas cañas perfectamente tiradas, y degustar las especialidades típicas de la cocina andaluza. Precios ajustados, servicio rápido, raciones generosas y local con categoría, historia y solera. Lo contrario de las memeces minimalistas actuales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario