Tembleque. Plaza.

   Tembleque dispone de una plaza muy pintoresca, emblema del barroco popular del siglo XVII. Fue diseñada para cumplir una doble función, la de servir como centro de la  población y la de plaza de toros. Una de las puertas de acceso era el callejón de toriles.

   En 1624 se cree que se inaugura esta Plaza Mayor, celebrandose unos festejos taurinos a los que asisten Felipe IV y Quevedo.

   

    Es evidente la intención de crear una plaza que permitiera asistir con comodidad a los espectáculos taurinos, de tal forma que, en lugar de los habituales balcones independientes, se incorporaron ante las fachadas de los edificios dos pisos de corredores.

    La planta inferior es un corredor de soportales al modo de los antiguos claustros. Está sostenido por columnas de granito.  En los accesos, las columnas se complementan con pilares cuadrangulares. Este primer cuerpo se cubre mediante bóvedas de bovedillas.

  Los corredores superiores permiten recorrer de modo completo el perímetro de la plaza gracias a unos puentes sobre el paso de las calles, evitando así el costoso montaje de tendidos, como sucedía en las plazas no cerradas. Estos dos cuerpos superiores son sostenidos con pilares de madera, fachadas encaladas y los antepechos decorados con la cruz de San Juan. Destaca el torreón, que en las celebraciones actúa de palco para las autoridades.

   El acceso principal a la plaza está cubierto por un voladizo coronado por un mirador a cuatro aguas. La mayor parte de las columnas y pilares originales fueron substituidos a finales del s. XX por otros nuevos.

Fotografía: J Ruiz