Esta mañana después de la cura, estaba como un león enjaulado, me he calzado las zapatillas, he llamado al compañero peregrino y nos hemos lanzado al camino para realizar una mini etapa de 12 km. visitando una cuantas piedras caballeras.
Hemos salido de la Plaza del Castillo en busca del camino de las Postas para visitar en primer lugar la piedra emblema de nuestro camino, la del elefante o del moco, por mucho que la miro y la remiro no deja de sorprenderme. Parece un mamut prehistórico varado, quién sabe por qué, en los campos manchegos. Siempre resulta inquietante su contemplación.
La Peña Levadura nos llama desde lejos. Nosotros, obedientes, le damos los buenos días y dirigimos nuestros pasos hacia la colada de la dehesa de Villaverde, que nos conducirá al camino de Toledo. Este será el inicio de nuestro regreso, en cuyo recorrido nos encontramos con el punto geodésico, la Peña del Huevo y otras más, de imponente presencia, pero sin nombre, al menos que yo conozca. Habrá que pensar en bautizarlas.
Tras más de dos horas de caminata, hemos llegado a la ermita del Socorro. Animados y con muy buenas sensaciones físicas, hemos entrado en la villa por el arco de Belén, buen sitio para despedir esta mini etapa.
Entre dos piedras feroces, sale un hombre dando voces.
ResponderEliminarSi has aguantado 12 kms con ampollas en los pies, aguantas lo que te echen. Cuidaos hermanos peregrinos.