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domingo, 19 de abril de 2020
Confiterías de Madrid Gomez

sábado, 11 de abril de 2020
Confiterías de Madrid. Santa Eulalia,

Nos encontramos posiblemente ante una de las mejores pastelerías de Madrid, alta pastelería al estilo francés.
Santa Eulalia nos ofrecen una bollería increíble y en su obrador, realizan pasteles de chocolate y frambuesa o fruta de la pasión, tartaletas de limón, tarta sacher, tatín de manzana… A todo esto podemos añadir un magnifico pan y un delicioso café.

La primera que el local se ubica sobre y junto a los restos de la muralla cristiana del siglo XII que discurría entre las calles de la Escalinata y del Espejo.
miércoles, 18 de marzo de 2020
Confiterias de Madrid. Confitería Santos
Luis Santos con tan solo 11 años empezó a trabajar como pinche, su habilidad, facilidad para aprender y su espíritu de superación le hicieron convertirse en un gran maestro que fusionó, como nadie, sabiduría, habilidad con la utilización de las mejores materias primas.

En noviembre de 2017, en la calle Fernán Gonzalez 13 de Madrid abren una confitería y con ello, traen a la capital, el arte y el placer del hojaldre de Torrelavega.
En cualquier momento. Abrir una cajita de auténticas polkas de Santos es un placer no al alcance de cualquiera.


viernes, 28 de febrero de 2020
Confiterías de Madrid. El Horno de San Onofre
Corría el año 1972 cuando en la calle San Onofre,3 abre la primera Pastelería Horno San Onofre, de la mano de Daniel Guerrero y su mujer Emilia. Esa primera tienda se llamó El Buen Gusto.
Luego vendrían La Santiaguesa en 1984 en la Calle Mayor y La Tahona en la calle Hortaleza. Mucho después se abriría un local en el Mercado San Miguel, enfocado a productos gourmet y caramelería.
Luego vendrían La Santiaguesa en 1984 en la Calle Mayor y La Tahona en la calle Hortaleza. Mucho después se abriría un local en el Mercado San Miguel, enfocado a productos gourmet y caramelería.

El Roscón de Reyes, la Tarta Santiago, una “tarta para el camino”, elaborada con almendras y sin harina, como manda la tradición.
Los Panellets y Empiñonados, que comienzan a elaborarse en Noviembre junto con la Corona de la Almudena.
Pero además hay muchos productos: sus turrones artesanales, sus panecillos de San Antón, sus flores de Carnaval, sus buñuelos de nata, crema, chocolate, cabello de ángel, frambuesa…, sus rosquillas de San Isidro, sus Árboles de chocolate y fruta seca y por supuesto sus tartas. Desde las más clásicas como la Selva Negra hasta las más atrevidas, como la Tarta Aranjuez o la de Naranja con Piñones…

La Pastelería se caracteriza por sus productos tradicionales de muy alta calidad, ya que emplean las mejores materias primas del mercado. Este es un punto fundamental en su filosofía, ya que sus dueños priorizan la calidad, antes que la cantidad.


sábado, 22 de febrero de 2020
Confitería de Madrid. Pastelería Mallorca


A lo largo de los años se abrieron nuevas tiendas, se ampliaron las líneas de producto, incorporando la pastelería salada, la cocina, los bombones, los caramelos, con el único objetivo de dar lo mejor, siempre productos recién hechos y elaborados en sus obradores. Se buscó lo último y lo mejor en producto gourmet.
sábado, 15 de febrero de 2020
Confiterías de Madrid. Viena Capellanes

La introducción de este tipo de pan suponía una novedad en España. Se trataba de un pan más fino que el candeal, que era el de consumo habitual, y pronto se convirtió en un “pan de lujo” que tuvo gran aceptación.
Con dicho privilegio bajo el brazo, Matías Lacasa y su esposa, Juana Nessi, pusieron una tahona en la actual calle de la Misericordia, que era conocida entonces como de Capellanes porque ahí estaba la residencia de los capellanes de la Casa Real. Así, el público de Madrid iba a comprar el pan de Viena a Capellanes y de ahí le quedó el nombre para toda la vida.


A este gran progreso contribuyó en gran medida un joven aprendiz, Manuel Lence. Manuel llego a la capital caminando desde su Galicia natal en busca de fortuna. Su empeño y resolución fueron decisivos, finalmente los Baroja, sabiendo que el negocio quedaba en buenas manos le dieron la oportunidad de convertirse en propietario.

Los Lence se convirtieron en auténticos empresarios, tomando arriesgadas iniciativas, como la de subarrendar algunas de las tiendas en un sistema similar al de las actuales franquicias. También introdujeron panes especiales para enfermos y diabéticos, chocolates, café, fiambres y toda una gama de pastelería que se convirtió en protagonista de los famosos salones de té y del Café Viena, abierto en 1929.
Para entonces, la empresa ya contaba con 16 sucursales y con coches (incluso unos bellísimos autogiros) con los que realizaba el reparto a domicilio. Entre sus clientes estaban los mejores hoteles y la mismísima Casa Real y distribuían también en otras provincias algunos de sus productos, como el pan de gluten.

Poco a poco se reformaron establecimientos, se abrieron más locales, se inauguró un obrador central, de manera que la obra comenzada en 1873 continua imparable 147 años después con actividades del siglo XXI como el Catering, el Servicio a domicilio, revolucionado en los ultimos años con la venta online, la presencia en las empresas con los "Corner Viena"
Toda esta actividad sin olvidarse nunca de la calidad de los productos y optimo trato a sus fieles clientes.
sábado, 8 de febrero de 2020
Confiterias de Madrid. Bomboneria La violeta
La Violeta abrió sus puerta en el año 1915 en la Plaza de Canalejas, 6.
Mariano Gil Fernández, su propietario, pertenecía a una familia de pasteleros, pero él intentó crear algo diferente: dulces con esencias de violetas.
En la tienda podemos encontrar entre otras variedades, caramelos de violeta con esencia de violeta y violetas escarchadas (cristalizadas ), que se trata de pétalos de flor violeta escarchados en azúcar.
Don Mariano Gil y su esposa, doña Pilar Termiño, se encargaron personalmente del negocio. La señora Termiño era el alma, le dio carácter a La Violeta. La Violeta siempre ha seguido en pie, incluso en la guerra civil cuando el azúcar escaseaba.
Desde los comienzos, estos caramelos han tenido un gran éxito. Alfonso XIII compraba estas violetas para su esposa, la reina Victoria Eugenia. Es más, cuando ésta regresó a España tras el exilio por la guerra civil para bautizar a su biznieto Felipe en el año 1968, ésta reconoció únicamente tres establecimientos: Plata Meneses, Hotel Paris y La Violeta. Por otra parte se dice que el antíguo Rey de España, Don Juan Carlos, en su infancia cuando residía en Estoril recibía a menudo caramelos de la Violeta y en pascua huevos de chocolate también procedentes de este establecimiento.
Además de miembros de la realeza, han pasado por la tienda otros personajes célebres como don Jacinto Benavente que “se decía que era muy goloso”, don Carlos Valle Inclán, hijo de Don Ramón Valle Inclán. También diputados del Congreso en jornada de debate político o actores de los teatros próximos.
Este negocio familiar ha ido pasando de generación en generación hasta llegar actualmente a sus nietas, María y Mónica, dueñas de la tienda física y online de La Violeta.
A estos caramelos tan típicos de Madrid no le han faltado competidores e intentos de plagio. Han intentado ser imitados en muchas ocasiones pero sin éxito, ya que la receta es secreta.
Disfrutan de una clientela fiel que van, desde personas ya ancianas que llevan comprando toda su vida, a madres que llevan a sus hijos, pasando por turistas, actores como Luis Merlo, Loles León, Emma Azores… así como miembros de la realeza.
La Violeta abrió sus puerta en el año 1915 en la Plaza de Canalejas, 6.
Mariano Gil Fernández, su propietario, pertenecía a una familia de pasteleros, pero él intentó crear algo diferente: dulces con esencias de violetas.
En la tienda podemos encontrar entre otras variedades, caramelos de violeta con esencia de violeta y violetas escarchadas (cristalizadas ), que se trata de pétalos de flor violeta escarchados en azúcar.
Don Mariano Gil y su esposa, doña Pilar Termiño, se encargaron personalmente del negocio. La señora Termiño era el alma, le dio carácter a La Violeta. La Violeta siempre ha seguido en pie, incluso en la guerra civil cuando el azúcar escaseaba.

Además de miembros de la realeza, han pasado por la tienda otros personajes célebres como don Jacinto Benavente que “se decía que era muy goloso”, don Carlos Valle Inclán, hijo de Don Ramón Valle Inclán. También diputados del Congreso en jornada de debate político o actores de los teatros próximos.
Este negocio familiar ha ido pasando de generación en generación hasta llegar actualmente a sus nietas, María y Mónica, dueñas de la tienda física y online de La Violeta.A estos caramelos tan típicos de Madrid no le han faltado competidores e intentos de plagio. Han intentado ser imitados en muchas ocasiones pero sin éxito, ya que la receta es secreta.
Disfrutan de una clientela fiel que van, desde personas ya ancianas que llevan comprando toda su vida, a madres que llevan a sus hijos, pasando por turistas, actores como Luis Merlo, Loles León, Emma Azores… así como miembros de la realeza.
lunes, 20 de enero de 2020
Confiterías de Madrid. La Antigua Pastelería del Pozo


Unas escenas del segundo capítulo de la serie de televisión española titulada Juncal (dirigida por Jaime de Armiñán en 1989) se desarrollan en esta pastelería.


lunes, 13 de enero de 2020
Confiterias de Madrid. La Duquesita
La Duquesita está ubicada la calle Fernando VI, número 2, en el Barrio de Chueca.
La pastelería abrió sus puertas en 1914 asociando desde un principio calidad y tradición. En los años 30 se hace cargo Romualdo Santamaría, a quien sucede su hijo y su nieto. Con Luis Santamaría el establecimiento se convierte en centenario y se consolida como referencia en la gastronomía de la ciudad.
La pastelería abrió sus puertas en 1914 asociando desde un principio calidad y tradición. En los años 30 se hace cargo Romualdo Santamaría, a quien sucede su hijo y su nieto. Con Luis Santamaría el establecimiento se convierte en centenario y se consolida como referencia en la gastronomía de la ciudad.

Balaguer crea una nueva carta para La Duquesita donde conviven los sabores tradicionales, los postres de temporada, los dulces artesanales, las nuevas creaciones y una amplia propuesta de bombones y chocolates.

Con este objetivo, La Duquesita mantiene los mostradores, vitrinas y espejos originales que fueron rehabilitados antes de su reapertura y también su gran lámpara central e incorpora nuevos elementos de perfil clásico: un suelo blanco con motivos geométricos negros, una barra y mesas en mármol negro, y ligeros elementos en latón pulido, en línea con los existentes.

El local dispone de un área para degustar sus productos viendo todas sus elaboraciones, labor difícil la de elegir.
La Duquesita es famosa por sus panetones, croissants, roscones de reyes, palmeras de chocolate y demás dulces.
jueves, 9 de enero de 2020
Confiterías de Madrid. El Riojano

En la calle Mayor,10 se funda la pastelería "El Riojano" en 1855 por Dámaso Maza, pastelero personal de la reina María Cristina de Hagsburgo.
Dámaso era originario de La Rioja, de ahí el nombre de la confitería y el apodo con el que se le conocía.
Al morir el fundador sin descendencia, pasó el negocio a sus dos maestros pasteleros, que posteriormente unieron en matrimonio a sus hijos para asegurarse la continuidad de la confitería.
Así se han mantenido durante siete generaciones hasta que los actuales propietarios, como pasó con su fundador, lo recibieron de sus jefes por falta de descendencia.
Así se han mantenido durante siete generaciones hasta que los actuales propietarios, como pasó con su fundador, lo recibieron de sus jefes por falta de descendencia.
A lo largo de sus más de 160 años de vida, sus paredes han visto gentes de todo tipo, reinas. príncipes, políticos, literatos, artistas y sobre todo madrileños.
La verdad que sólo con asomarse a sus escaparates se nota toda la historia que hay detrás de esa puerta. Cuando se entra es otro mundo.
De hecho, la decoración interior apenas ha cambiado en sus mas de 160 años de existencia, con excepción del cambio del suelo de tarima por el de mármol actual y la inclusión de alguna vitrina, el resto es todo original.
Al parecer, los mostradores y vitrinas fueron construidos por ebanistas de palacio con caoba traída de Cuba, y fueron cedidos por la reina María Cristina ricos bronces y mármoles de Carrara.
Cuentan que conservan el horno original de leña aunque ahora no lo usen. La que si usan es la caja registradora original.
Dentro del local disponen de un salón de té, muy poco conocido. En un principio, allá por 1855 el salón de té estaba reservado para los clientes más selectos y habituales de la confitería. Hace ya unos años, por la alta demanda de los clientes, el salón se amplió y pasó a ser cómo lo conocemos actualmente, han intentado que no pierda ni una pizca de su esencia original.
De las elaboraciones del Riojano es difícil destacar unas sobre otras, todas están exquisitas, ya sean trufas, bartolillos, roscones, tarta de frambuesa y chocolate blanco, la de crema y piñones etc...
Lo mejor es acercarse y degustar sus productos.

De hecho, la decoración interior apenas ha cambiado en sus mas de 160 años de existencia, con excepción del cambio del suelo de tarima por el de mármol actual y la inclusión de alguna vitrina, el resto es todo original.
Al parecer, los mostradores y vitrinas fueron construidos por ebanistas de palacio con caoba traída de Cuba, y fueron cedidos por la reina María Cristina ricos bronces y mármoles de Carrara.
Cuentan que conservan el horno original de leña aunque ahora no lo usen. La que si usan es la caja registradora original.
Dentro del local disponen de un salón de té, muy poco conocido. En un principio, allá por 1855 el salón de té estaba reservado para los clientes más selectos y habituales de la confitería. Hace ya unos años, por la alta demanda de los clientes, el salón se amplió y pasó a ser cómo lo conocemos actualmente, han intentado que no pierda ni una pizca de su esencia original.
De las elaboraciones del Riojano es difícil destacar unas sobre otras, todas están exquisitas, ya sean trufas, bartolillos, roscones, tarta de frambuesa y chocolate blanco, la de crema y piñones etc...
Lo mejor es acercarse y degustar sus productos.
viernes, 3 de enero de 2020
Confiterías de Madrid. Casa Mira

En 1842 con 21, mucha ilusión y maestría llego a Madrid donde abrió un puesto en la Plaza Mayor, para luego trasladarse a la Carrera de San Jerónimo, 30, muy próxima a la Puerta del Sol y al Congreso de los Diputados.
Gracias a la extraordinaria calidad de la materia prima y su cuidada elaboración, hicieron que la fama de los turrones de Mira se extendiera rápidamente.


CASA MIRA continua conservando la tradición de aquel que fuese nombrado Caballero Tocado del Rey y portador de la Real Orden de Isabel la Católica. Porque Luis Mira fue el principal proveedor de turrones de la Casa Real durante los reinados de Isabel II, Amadeo I de Saboya, Alfonso XII y Alfonso XIII. Además, Luis Mira obtuvo un Grand Prix en la Exposición Universal de París de 1899, lo que ilustra de forma clara la importancia de este establecimiento.

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