martes, 26 de febrero de 2013

A la mierda - Capítulo 5

   Ana Mato, hay tantos motivos y tan importantes que cualquiera de ellos te podría hacer protagonista de esta sección. Pero no he querido precipitarme, he preferido esperar a que algo te destaque de los tantos que como tú se ríen de nosotros y, por fin, se ha producido hoy mismo. Sin más dilación te voy a mandar a la mierda. Que ¿por qué? 
   Mira, te podría mandar por cualquiera de los motivos que seguidamente te voy a enumerar o por todos a la vez:
       1.- Mala gestión del Ministerio de Sanidad.
       2.- Ser responsable de los  dolores físicos y psíquicos de los enfermos en listas de espera interminables. 
       3.- Por el deterioro que estás provocando en la asistencia sanitaria pública.
       4.- Por no enterarte de nada. Si no sabías nada de los regalos, fiestas y dinero que recibía tu marido y  
             disfrutabas de todo ello  ¿cómo te vas enterar de lo demás".
       5.- Por creer que en tu casa tenías el "El jardín de la delicias", cuando tenías "El patio de Monipodio".
       6.- Por no tener vergüenza torera y marcharte.
       7.- Por la falta de claridad en tus declaraciones públicas.
       8.- Por tu integrismo religioso, rancio y trasnochado
       9.- Por pronunciar la palabra feminismo y no lavarte la boca antes. 
     10.- Por insultar a la inteligencia del  pueblo.
    Mi querida Ana, tu caso es especial y no te voy a mandar por estas razones tan evidentes, Te voy a mandar por algo más simple y más grave. Tan simple como globos  inflables y  confetti de colores y tan grave por la inmoralidad que representa que una católica apostólica y romana despilfarre el dinero de esta manera.  ¡Con las necesidades que hay en el mundo! No digamos nada de las que padecen los niños. La conciencia no se limpia y tu cielo no se gana con con la hostia y  el cepillo dominical.
     No es de recibo estar apretando el cuello a las clases trabajadoras , cuando  tú,  niña "pija", "pera" trasnochada, te gastas en  chuches, globitos y papelitos un dinero ingente.
   ¡Qué poco aprovechas los ejercicios espirituales, las catequesis, las eucaristías compartidas! 
     Así que,  Ana Mato, coge la austriaca, las camisitas con su canesú, los castellanos y vete a la mierda, ¡por Dios!
     

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