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Llegada al garaje |
En el relato anterior la camada de
Gotu se había instalado en el garaje. En su nuevo hogar todo es más sencillo para su mamá y para ellos mismo. Nada más llegar, fueron matriculados en 1º de
Gatoles y se incorporaron inmediatamente a las clases. Nada de periodos de adaptación y rollos de esos que hacemos los humanos últimamente.
Como los gatitos están escolarizados, ya tienen nombres. El blanco con ojos azules se llama Melendi y los otros tres, que son color canela y no se les distingue bien, han recibido un nombre genérico, como en la Seguridad Social, se llaman los Mininitos. Es igual, sea quien sea, siempre es un Mininito.
La primera asignatura con la que se han encontrado en el cole-gato es Comer sólido I. Ahora alternan la leche de su mamá con alguna que otra cosita rica, rica, que les preparan sus papás humanos. La verdad es que yo creo que estos van a por matricula ya que devoran, no dejan nada en el plato.
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1ª Lección de Comiendo Sólido I |
Por otro lado,
Carafina ha tenido un mal parto y ,al quedarse sin camada, se ha asociado con
Gotu en la tarea de cuidar a los mininos. Ahora atienden, indistintamente, a los pequeños la madre y la abuela. Les dan de mamar, los limpian, los acarician, los instruyen, se acuestan con ellos para darlos calor y seguridad, la una, la otra o las dos gatas a la vez. Es una gran familia.
Es curioso observar cómo estos gatitos pasan de la más frenética actividad al más profundo sueño en cuestión de segundos, es como si los desenchufaran de la red. Así que la vida de la manada está condicionada por estos aprendices de
Gatoles: cuando ellos están despiertos, no hay quién pare a su alrededor ; cuando duermen, la manada entera aprovecha y duerme.
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Melendi y los mininitos descansando |
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La camada al completo mamando de su abuela Carafina |
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Carafina y un mininito |
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Mininito durmiente |
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Melendi |
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Todos los gatitos jugando en la cama |
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