Con el otoño llega a los jardines una temporada donde deben recibir todos los cuidados precisos y necesarios para que la temporada próxima se muestren con todo su esplendor.
Árboles:
Árbol del paraíso (Eleagnus Angustifolia):
Árbol de hoja caduca y plateadas por el envés, flores amarillas y olorosas. Es un árbol rústico de crecimiento rápido, que crece en todos los suelos y climas. Es originario de Asia occidental y central.En el parque "Bolitas del Airón" en Valdemoro, es el único bosque espontáneo de la Peninsula.
Arbustos:
Azalea:
Arbusto perteneciente a la familia de los Rododendros, se diferencia por su menor tamaño y por la floración en el extremo final, llegando a formar una mancha colorida. Prefiere las zonas húmedas y sombrías con terreno ácido, no tolera la sequía. Existen variedades tanto de hoja perenne como caduca.Un dato curioso es que la miel producida por abejas a partir de estas flores es altamente venenosa para los seres humanos, mientras que es inofensiva para los insectos.
Coníferas:
Enebro y Sabina (Jiniperus):
Árbol de crecimiento lento, denso y de porte columnar. Hojas de tono verde azulado intenso. Crece en cualquier terreno con buen drenaje. Según la variedad hay una amplia gama de tonalidades y formas (alta, baja, rastrera). Especies "Juniperus comunis" y "Juniperus chinensis".
Frutales:
Nectarina (Prunus Pérsica):
Tipo de melocotón pero con la piel lisa. Es de clima templado-cálido, pero resiste los fríos del invierno. Tiene la floración temprana por lo que le perjudican las heladas tardías. Crece en suelos ligeros, profundos y permeables. Le perjudican los encharcamientos. Aromáticas:
Mejorana (Origanum Majorana):
Arbusto perenne de unos 30cm. No resistente al frió. Utilizada en la cocina por su aroma delicado.
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