Las flores dominicales quieren ser un tributo a una larga semana donde os bombardeo sin cesar con mis publicaciones. Se que a veces soy un poco pesado.
Los lunes con palabras y refranes de ayer, los martes con menús imposibles y embriagadores cócteles, miércoles con un chorro de informaciones sobre el día que toque, presente, pasado y futuro, los jueves estatuas, viajes, Camino de Santiago, viernes con frases, pensamientos y cavilaciones, para llegar al sábado exhausto con noticias, curiosidades, mi corral, cielos y paseos.
A todo esto hay que añadir que entre col y col, lechuga, artículos de opinión, políticos, denuncias y todo lo que se me va ocurriendo.
Ahora os explicáis porque me siento en la obligación moral de regalaros flores, os mandaría bombones pero no viajan bien por la red.
Gracias a todos. Son para vosotros.
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