Como no podía ser menos, las instituciones organizaron exposiciones, representaciones, hasta se encontró algún supuesto hueso del insigne escritor.
Luego, con los calores del verano, la fiebre cervantina fue remitiendo. En el ambiente se notaba un cierto desanimo y como que faltaba algo para rematar un año tan sonado.
Ha querido el destino, o quizás las musas, que eso que faltaba aparezca de repente y aún a tiempo para poner un broche final, acorde a la ocasión.
Seguro que en este instante os preguntaréis en qué podrá consistir tamaña novedad. Pues mirad, qué mejor cierre para un año de homenaje a Cervantes y su obra que una gran representación multitudinaria en la que participan todos los españoles.

Teníamos un Rinconete y un Cortadillo y el teatro que es España está preparado para todo, solo nos faltaba el cuadro principal, -un patio sevillano y el mismísimo Monipodio-.
Miren por donde que el patio de Sevilla, nos lo ha cedido de repente el PSOE, con su baronesa socialista al frente y, como todo les parecía poco ante tal celebración, nos mandan a Mariano Rajoy para encarnar el cervantino personaje de Monipodio.
Pues nada, señores, la representación de la novela ejemplar, Rinconete y Cortadillo de don Miguel de Cervantes, va a comenzar en breve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario