¡Me ha tocado el gordo!

   Hoy, 21 de diciembre quiero agradeceros a todos, de corazón, que compartáis vuestras cosas conmigo a través de la redes sociales. 

   No es fácil abrir una parte de tu vida, aunque sea muy pequeña, a un desconocido. Yo diría que compartir los conocimientos, la información, las risas, las lágrimas, la vida de uno es un acto de generosidad, pero no creáis que yo no recibo nada a cambio.  

  Tan reconfortado me siento que no voy a esperar al día 22 de diciembre para celebrar que me ha tocado la lotería, como en el anuncio de la tele. Yo  voy a celebrarlo hoy mismo junto a vosotros.       Me explicaré un poco mejor: cada vez que alguien me ha dado su amistad yo he recibido una participación de un décimo de lotería sin número. Y digo sin  número porque esas participaciones siempre están premiadas.

   Por ello, no ha lugar esperar a que los niños de San Ildefonso canten, yo ya tengo el premio seguro. 

   Mi premio es vuestra amistad, vuestro afecto, vuestra consideración, vuestras cosas...en una palabra, vosotros. Todos aquellos con los que me alegro, me entristezco o, incluso, me cabreo.  

    Vosotros sois mi premio, un premio íntegro del que nadie puede descontar nada, ni siquiera Hacienda. Gracias a todos.