A a unos 8 kilómetros de Vitoria, en la cima de un empinado promontorio se yergue casi en el centro de la llanada de Álava el monasterio de Estíbaliz. Data del siglo XI y es una verdadera joya del arte románico.
En 1138 fue cedido a los monjes bernardos de Nájera que lo conservaron hasta el 1431, año que lo vendieron a don Fernán Pérez de Ayala.
En 1542, don Atanasio de Ayala, descendiente y heredero de aquél donó el monasterio de Estíbaliz al hospital de Santiago de la ciudad de Vitoria que lo cedió a la provincia de Álava previa condición de proceder a su restauración.
Aunque destruido en parte por la acción del tiempo y de los hombres en las continuas guerras civiles, lo que de este templo aún existe demuestra su valor arqueológico. Su sencilla planta coronada por tres ábsides, sus columnas embellecidas por curiosos capiteles historiados, la pila bautismal y su frontal de piedra del altar del Cristo ostentan detalles que a juicio de algunos hacen remontar su construcción a la época visigoda. En este santuario se venera a la patrona de los alaveses, conducida antiguamente todos los años al campo de Arriaga donde celebraba sus juntas la célebre cofradía.
Fotografías actuales: J Ruiz
Imágenes del estado del Santuario tiempos atrás, de la tranquila fiesta de la patrona todos los 1 de mayo, donde se aúnan alicientes como el arte, las danzas, el deporte rural, las exhibiciones gastronómicas y el caminar entre la naturaleza hasta el santuario.
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