¿Que cara se te queda?

    Después de ver y escuchar el debate de la moción de censura presentada por Podemos contra Mariano Rajoy, a la sazón presidente del gobierno de España, me quedo con la misma sensación de siempre.

    De inmediato, he ido corriendo a ponerme delante de un espejo para comprobar si tengo cara de tonto o de gilipollas, con perdón. Digo esto, porque creo que eso es lo que piensan estos políticos sobre los votantes: que somos tontos. Si no lo pensaran, no se expresarían como lo hacen, y además sin ningún pudor.

   Deben admitirse las decisiones de las urnas y de los acuerdos posteriores para gobernar o no. Eso no significa que los ciudadanos  tengamos que tragar con carros y carretas y que  insulten a nuestra inteligencia.

      Vamos a ver, con independencia del color político que se tenga lo que creo que es claro y manifiesto  es lo siguiente:

   

1.   Cuando algún político u organización están manchados por los lodos de la corrupción, ese político o esa organización roba a sus votantes y a los que no lo son. 
2.    Las reglas de la democracia en España  son o, por lo menos, deberían ser iguales para todos.
3.    La financiación de las campañas y de los partidos políticos debe ser acorde a la ley.
4.    Financiar irregularmente un partido o una campaña supone una trampa electoral.
5.    Las trampas electorales se llaman pucherazos.
6.  Un partido  financiado ilegalmente es un  partido tramposo. 
7.  Los resultados electorales obtenidos con trampas dejan de tener validez, cuando menos, moral.   
8.    A la Presidencia del gobierno se accede a través de procesos electorales.      
9.   El señor Rajoy es el máximo responsable del Partido Popular y es el Presidente del Gobierno de España. 

    Luego...  ¿Qué cara se te queda después de oír y ver lo que se ha oído y visto?