Estas dos semanas pasadas, son las que yo denomino, semanas bisagras. Bisagras, por estar entre los primeros cuatro meses de preparación y los cuatro que restan para iniciar el Camino.
En estas semanas suelo analizar cómo me encuentro tanto física, como mentalmente. Los resultados deberían ser determinantes para continuar, desistir o tomar medidas especiales.
En estos catorce días he sometido a mi cuerpo y mi mente a pruebas tales como:
- Una etapa de más de 30 km. en menos de 7 horas.
- Varias etapas de 12 km en menos de 2 horas.
- El resto de días kilometrajes diversos con medias por encima de 5 Km/hora.
Todas las etapas las he realizado buscando desniveles, medios, altos y con condiciones bastantes extremas. Lloviendo, nevando, con temperaturas por debajo de cero grados, aire etc.
En cuanto a la mente, he llevado al cuerpo a estados de extenuación semejantes a las fuertes subidas del Camino o a las largas etapas de más de 40 km.
Los cuatro meses que restan continuaré con el ritmo de entrenamiento habitual, aumentando paulatinamente hasta terminar el tercer mes, que irá decreciendo hasta el día de la partida.
En el aspecto organizativo todo está cerrado, alojamientos reservados, transporte de equipajes contratado, etapas diseñadas, lavanderías previstas y formas de pago concertadas.
Tan solo restan las guías de las etapas que iré publicando semanalmente.
Segun pasan los días las ganas de afrontar este reto aumentan. Espero conseguirlo.
¡Buen Camino!
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