Hasta hoy, dentro de la sección "Fuentes de Madrid", hemos visto fuentes de distintas formas, funciones y ubicaciones. Fuentes monumentales, artísticas, funcionales, destinadas al abastecimiento, surtidores, antiguas, modernas, fuentes de barrio...
Hoy es la primera vez que vamos a visitar una fuente situada en el patio interior de un edificio. La fuente, junto a las plantas que la rodean y al rumor del pequeño surtidor de agua, crea un remanso de paz en pleno centro de Madrid.
Para disfrutarla, debemos bajar la Red de San Luis, frente a la Telefónica, por la calle Caballero de Gracia hasta el número 10, a la espalda dejaremos el Oratorio del Caballero de Gracia..
Un portalón que en horas de portería suele estar abierto, nos franquea el paso a un corredor que nos conduce a un chiscón de vigilancia, a la escalera de la fachada principal, a unos buzones artísticos de hierro fundido y a nuestro patio interior, que separa el principal de las viviendas del posterior del edificio.
Cuando entramos en el corredor, al fondo una pequeña fuente atrae nuestra atención. El verdor de las plantas, el silencio del patio y el murmullo del agua crean un clima de sosiego que nos transporta a otros mundos muy alejados del natural tráfago madrileño.
La fuente en cuestión tiene forma de copa que se asienta sobre una peana de la misma piedra con la que está tallada la taza. De su centro mana un pequeño surtidor, que se eleva apenas unos centímetros antes de precipitarse sobre la superficie del agua.
Es un rincón lleno de encanto que alegra el día a quien lo visite, previo permiso del portero del edificio, por supuesto.
Fotografía: J Ruiz
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