He oído en multitud de ocasiones, que los madrileños somos una gente que no sabemos estar en nuestra casa, que con la mínima excusa, es decir fiesta, nos tiramos a la carretera a inundar todo pueblo viviente o abandonado.
Es posible que tengan razón. Pues bien, como desagravio quiero hoy, domingo con vocación navideña, regalar mis flores, a todos aquellos que visitan Madrid en estos días.
Que sepáis que sois muy bienvenidos, que aquí todo el mundo entra y no molesta, que nos llenáis de alegría el centro de nuestro Madrid, que también es vuestro y estamos encantados.
¡Feliz domingo!
Fotografía: J Ruiz
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