La fuente guadalupana fue una de las últimas en construirse y quizás por eso resultó ser una de las más favorecidas, al quedar el agua como el elemento central del diseño. Se encuentra instalada en el centro de la plaza.
Formada por un vaso redondo, de un diámetro de 12 metros de ancho, enterrado a una profundidad de 60 centímetros del césped que lo rodea y del cual queda separado por un bordillo ancho y plano, construido en granito y con pendiente hacia el interior del vaso, levantado a una escasa altura por encima de la superficie colindante.
El juego de agua está formado por un surtidor central que expide chorros a diferentes alturas y que a su vez es el centro de un conjunto de surtidores dispuestos en cruz, con ocho elementos en cada brazo de la misma. En cada uno de los cuatro cuartos de círculo cóncavo delimitados por dichos brazos, hay instalados otros doce surtidores de agua. La altura que pueden alcanzar es de 12 metros en el centro y de 6 metros en los extremos de los brazos, siendo de 4 metros en el resto.
Formada por un vaso redondo, de un diámetro de 12 metros de ancho, enterrado a una profundidad de 60 centímetros del césped que lo rodea y del cual queda separado por un bordillo ancho y plano, construido en granito y con pendiente hacia el interior del vaso, levantado a una escasa altura por encima de la superficie colindante.
El juego de agua está formado por un surtidor central que expide chorros a diferentes alturas y que a su vez es el centro de un conjunto de surtidores dispuestos en cruz, con ocho elementos en cada brazo de la misma. En cada uno de los cuatro cuartos de círculo cóncavo delimitados por dichos brazos, hay instalados otros doce surtidores de agua. La altura que pueden alcanzar es de 12 metros en el centro y de 6 metros en los extremos de los brazos, siendo de 4 metros en el resto.
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