De puente a puente y tiro porque me lleva la corriente. El de la Rabia en Zubiri, de los Bandidos en Larrasoaña, el de Iturgaiz en Irotz y de la Magdalena en Pamplona. Todos sobre el Arga, río que riega el valle de Esteribar y conduce hasta la primera ciudad del Camino.
¡Buen Camino!
¡Buen Camino!
Km 0. Zubiri
Hay que volver sobre los pasos de ayer y cruzar de nuevo el puente de la Rabia. Tras un kilómetro llegamos al borde de una carretera, justo enfrente de la fábrica de Magna. Subimos por la carretera, rodeando el perímetro de la empresa y, posteriormente, descendemos un tramo de escaleras para abandonar el área industrial. Por un camino empedrado llegamos a Ilarratz,
Km 2,9. Ilarratz
Km 3,7. Eskirotz
A escasos dos kilómetros se encuentra Larrasoaña. Pueblo señero de la ruta jacobea, vertebrado por la calle San Nicolás, que debe su origen a la fundación de un monasterio en el siglo X.
Km 5,5. Larrasoaña
Viniendo de Zubiri el itinerario no penetra en esta localidad, ya que se encuentra separada del Camino por el río Arga y el puente de los Bandidos. Un corto ascenso lleva hasta el siguiente núcleo del valle de Esteribar: Akerreta.
Km 6,1. Akerreta
En lo alto del pueblo se encuentra la iglesia de la Transfiguración, que aún conserva elementos medievales como la torre, la portada y la pila bautismal. El siguiente tramo no defrauda en absoluto. Resguardados entre árboles y matorral vamos en busca del río Arga y solventamos un rápido descenso hasta la misma orilla, llegando casi a rozar el agua. Pegados al cauce llegamos hasta el puente de Zuriain.
Km 9,2. Zuriain
Salimos a la N-135 y seguimos con cuidado unas rodadas junto al arcén. Cogemos el desvío de Ilurdotz y volvemos a cruzar el Arga para dirigimos hasta Irotz.
Km 11,2. Irotz
Dejando a un lado la iglesia de San Pedro seguimos por pista hasta el puente de Iturgaiz, de origen románico y rehabilitado el siglo pasado. Justo a la salida surge a mano izquierda la pista del paseo fluvial del Arga. Este punto es muy dado a confusiones dado que hay dos señalizaciones diferentes.
La del paseo marca 14 kilómetros hasta Cizur y justo arriba, a la entrada de una senda estrecha, señala Arre y Villava/Pamplona. La señalizada como Arre es una senda estrecha que avanza entre el paseo fluvial y la carretera y que entra en Zabaldika, donde se puede continuar de frente o cruzar a nivel la N-135 para subir hasta la iglesia de San Esteban. La opción del paseo fluvial y la que sale de frente desde Zabaldika llevan hasta un merendero situado al otro lado de la N-135 (Km 12,9).
En este punto el itinerario se bifurca. Si giramos a la izquierda y cruzamos el río podemos retomar el paseo fluvial hasta Pamplona y pasando antes por Huarte. Esta opción es algo más larga, con menos desnivel y discurre siempre pegada al río. No pasa por Arre, deja a un lado Villava y Burlada y enlaza con la histórica en la carretera de Burlada, a escasa distancia del puente de la Magdalena. La otra opción, la histórica y que relatamos con más detalle, prosigue de frente y nos lleva a subir una senda que lleva hasta el antiguo señorío de Arleta, hoy un conjunto de casas arruinadas. Nos despedimos del valle de Esteribar y más adelante evitamos cruzar una circunvalación gracias a otro paso subterráneo. Bajamos así hasta el puente del río Ultzama y la ermita de la Trinidad de Arre, que aún luce su ábside románico.
Km 15,8. Villava
Accedemos así a la calle Mayor de Villava, cuna de Miguel Indurain. A la salida cruzamos la carretera y continuamos de frente, pasando varias rotondas, hasta enlazar con Burlada.
Km 17,2. Burlada
Atravesamos la población por la calle Mayor y al rato, a la altura de un taller mecánico, se gira a la derecha para cruzar un paso de peatones junto a Viveros Arvena. Tras el cruce, atentos a la señalización jacobea del pavimento. Es el camino de Burlada, que conduce hasta las puertas de Pamplona, la primera ciudad del Camino.
Kilómetro y medio después cruzamos el puente de la Magdalena sobre el río Arga. El Camino continúa a la derecha hacia un paso regulado por semáforos. Continuamos por el foso de las murallas, concretamente junto al Baluarte de Nuestra Señora de Guadalupe, para traspasar un puente levadizo y el portal de Francia, del año 1553.
Km 20,4. Pamplona
Km 2,9. Ilarratz
Km 3,7. Eskirotz
A escasos dos kilómetros se encuentra Larrasoaña. Pueblo señero de la ruta jacobea, vertebrado por la calle San Nicolás, que debe su origen a la fundación de un monasterio en el siglo X.
Km 5,5. Larrasoaña
Viniendo de Zubiri el itinerario no penetra en esta localidad, ya que se encuentra separada del Camino por el río Arga y el puente de los Bandidos. Un corto ascenso lleva hasta el siguiente núcleo del valle de Esteribar: Akerreta.
Km 6,1. Akerreta
En lo alto del pueblo se encuentra la iglesia de la Transfiguración, que aún conserva elementos medievales como la torre, la portada y la pila bautismal. El siguiente tramo no defrauda en absoluto. Resguardados entre árboles y matorral vamos en busca del río Arga y solventamos un rápido descenso hasta la misma orilla, llegando casi a rozar el agua. Pegados al cauce llegamos hasta el puente de Zuriain.
Km 9,2. Zuriain
Salimos a la N-135 y seguimos con cuidado unas rodadas junto al arcén. Cogemos el desvío de Ilurdotz y volvemos a cruzar el Arga para dirigimos hasta Irotz.
Km 11,2. Irotz
Dejando a un lado la iglesia de San Pedro seguimos por pista hasta el puente de Iturgaiz, de origen románico y rehabilitado el siglo pasado. Justo a la salida surge a mano izquierda la pista del paseo fluvial del Arga. Este punto es muy dado a confusiones dado que hay dos señalizaciones diferentes.
La del paseo marca 14 kilómetros hasta Cizur y justo arriba, a la entrada de una senda estrecha, señala Arre y Villava/Pamplona. La señalizada como Arre es una senda estrecha que avanza entre el paseo fluvial y la carretera y que entra en Zabaldika, donde se puede continuar de frente o cruzar a nivel la N-135 para subir hasta la iglesia de San Esteban. La opción del paseo fluvial y la que sale de frente desde Zabaldika llevan hasta un merendero situado al otro lado de la N-135 (Km 12,9).
En este punto el itinerario se bifurca. Si giramos a la izquierda y cruzamos el río podemos retomar el paseo fluvial hasta Pamplona y pasando antes por Huarte. Esta opción es algo más larga, con menos desnivel y discurre siempre pegada al río. No pasa por Arre, deja a un lado Villava y Burlada y enlaza con la histórica en la carretera de Burlada, a escasa distancia del puente de la Magdalena. La otra opción, la histórica y que relatamos con más detalle, prosigue de frente y nos lleva a subir una senda que lleva hasta el antiguo señorío de Arleta, hoy un conjunto de casas arruinadas. Nos despedimos del valle de Esteribar y más adelante evitamos cruzar una circunvalación gracias a otro paso subterráneo. Bajamos así hasta el puente del río Ultzama y la ermita de la Trinidad de Arre, que aún luce su ábside románico.
Km 15,8. Villava
Accedemos así a la calle Mayor de Villava, cuna de Miguel Indurain. A la salida cruzamos la carretera y continuamos de frente, pasando varias rotondas, hasta enlazar con Burlada.
Km 17,2. Burlada
Atravesamos la población por la calle Mayor y al rato, a la altura de un taller mecánico, se gira a la derecha para cruzar un paso de peatones junto a Viveros Arvena. Tras el cruce, atentos a la señalización jacobea del pavimento. Es el camino de Burlada, que conduce hasta las puertas de Pamplona, la primera ciudad del Camino.
Kilómetro y medio después cruzamos el puente de la Magdalena sobre el río Arga. El Camino continúa a la derecha hacia un paso regulado por semáforos. Continuamos por el foso de las murallas, concretamente junto al Baluarte de Nuestra Señora de Guadalupe, para traspasar un puente levadizo y el portal de Francia, del año 1553.
Km 20,4. Pamplona
Difucultades:
Descenso rápido y pronunciado entre Akerreta y Zuriain:
Un kilómetro después de Akerreta hay una bajada rápida, con escalones incluidos, hasta la misma orilla del río Arga. Si hay barro puede ser muy resbaladiza.
N-135 a la salida de Zuriain:
Son sólo unos cientos de metros pero hay que ir con cuidado por el arcén. También se puede avanzar siguiendo unas rodadas.
Un kilómetro después de Akerreta hay una bajada rápida, con escalones incluidos, hasta la misma orilla del río Arga. Si hay barro puede ser muy resbaladiza.
N-135 a la salida de Zuriain:
Son sólo unos cientos de metros pero hay que ir con cuidado por el arcén. También se puede avanzar siguiendo unas rodadas.
Que ver:
VALLE DE ESTERIBAR:
El Camino de Santiago atraviesa este valle de norte a sur a lo largo de catorce kilómetros, desde Zubiri hasta Arleta. Conocido en la Edad Media por el sobrenombre de valle de los Cazadores, Esteribar está conformado por 28 localidades y varios despoblados.
Larrasoaña:
Fundando a la vera de un monasterio, Larrasoaña es un cuidado pueblo de notable tradición jacobea. En el siglo XI ya contaba con un hospital de peregrinos y en el XII recibió el fuero de los francos: artesanos extranjeros, generalmente franceses, que realizaron la actual configuración urbana a ambos lados del Camino. Destacan sus casas blasonadas así como la iglesia parroquial dedicada a San Nicolás de Bari y las ermitas de San Blas y Santiago.
TRINIDAD DE ARRE Y VILLAVA:
El puente medieval de seis arcos sobre el río Ulzama da acceso a la ermita románica y al convento de la Trinidad de Arre, antiguo hospital de peregrinos del siglo XI. El convento abre las puertas de Villava, la ciudad natal de Miguel Induráin donde se puede contemplar un original monumento al cinco veces ganador del Tour de Francia.
PAMPLONA:
Lo mejor es perderse por el Casco Viejo y recorrer sus bulliciosas calles, tantas veces pisoteadas por los toros en los famosos encierros de San Fermín. Se puede recorrer el escaso kilómetro que separa los corrales de la cuesta de Santo Domingo y llegar hasta la plaza de toros, pasando por la plaza del Ayuntamiento y subiendo la calle Estafeta, donde se pueden degustar ricos pinchos. La plaza del Castillo y la calle San Nicolás, de rica gastronomía, y la plaza de San José y el El Redín, ambas junto a la catedral, son paradas obligatorias.
Catedral de Santa María:
La Catedral presenta un gótico particular, sustituto del original románico, que nada tiene que ver con la fachada neoclásica de Ventura Rodríguez, tras la que se esconde un bello claustro donde se habrá de parar frente a la Puerta Preciosa de la Capilla de Barbazán.
Puente de la Magdalena:
El puente de la Magdalena es una construcción del siglo XII que supone para el peregrino la entrada a la ciudad de Pamplona. Su estructura original era románica, pero fue reformado en estilo gótico en el siglo XV. En una de sus orillas se encuentra un crucero que la ciudad de Santiago de Compostela envió como regalo a la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en 1965. Este puente ha sido declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico.
Murallas y Portal de Francia:
Los peregrinos acceden al Casco Histórico de Pamplona flanqueados por sus imponentes murallas renacentistas hasta llegar al Portal de Francia, la única de las seis puertas originales de la muralla que se conserva en su lugar. Se trata de una estructura compleja que data de 1553, con dos niveles de acceso y un puente levadizo añadido con posterioridad.
Calles Mercaderes y Estafeta:
Se trata de dos de las calles más conocidas del mundo, porque sobre sus adoquines corren cada año los toros que protagonizan los encierros de San Fermín. Bordean por el norte la plaza del Castillo, verdadero corazón de la ciudad. Estafeta y Mercaderes son calles alegres y joviales, repletas de comercios, bares y restaurantes donde es posible degustar la deliciosa gastronomía local.
Ayuntamiento de Pamplona:
En la plaza Consistorial se alza el Ayuntamiento de Pamplona, fácilmente reconocible porque desde su balcón principal se lanza cada 6 de julio el Chupinazo que da inicio a los Sanfermines. Tiene una hermosa fachada barroca, coronada por distintas esculturas alegóricas, y en su interior alberga una pequeña exposición con objetos representativos de la historia y los símbolos de la ciudad.
Iglesia de San Saturnino:
La iglesia dedicada al patrón de Pamplona es un templo fortificado medieval. Cuenta con dos altas torres y gruesos muros característicos de su función defensiva. En ella se celebran a diario misas para los peregrinos.
Parques de la Taconera y Vuelta del Castillo:
Antes de abandonar Pamplona, el Camino bordea los históricos jardines de la Taconera, que datan de 1830 y albergan diferentes especies tanto vegetales como animales, y atraviesa el parque de la Vuelta del Castillo. Se trata de una espaciosa zona verde que
rodea la Ciudadela, fortaleza militar del siglo XVII declarada Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España y considerada uno de los mejores ejemplos de arquitectura
militar renacentista.
VALLE DE ESTERIBAR:
El Camino de Santiago atraviesa este valle de norte a sur a lo largo de catorce kilómetros, desde Zubiri hasta Arleta. Conocido en la Edad Media por el sobrenombre de valle de los Cazadores, Esteribar está conformado por 28 localidades y varios despoblados.
Larrasoaña:
Fundando a la vera de un monasterio, Larrasoaña es un cuidado pueblo de notable tradición jacobea. En el siglo XI ya contaba con un hospital de peregrinos y en el XII recibió el fuero de los francos: artesanos extranjeros, generalmente franceses, que realizaron la actual configuración urbana a ambos lados del Camino. Destacan sus casas blasonadas así como la iglesia parroquial dedicada a San Nicolás de Bari y las ermitas de San Blas y Santiago.
TRINIDAD DE ARRE Y VILLAVA:
El puente medieval de seis arcos sobre el río Ulzama da acceso a la ermita románica y al convento de la Trinidad de Arre, antiguo hospital de peregrinos del siglo XI. El convento abre las puertas de Villava, la ciudad natal de Miguel Induráin donde se puede contemplar un original monumento al cinco veces ganador del Tour de Francia.
PAMPLONA:
Lo mejor es perderse por el Casco Viejo y recorrer sus bulliciosas calles, tantas veces pisoteadas por los toros en los famosos encierros de San Fermín. Se puede recorrer el escaso kilómetro que separa los corrales de la cuesta de Santo Domingo y llegar hasta la plaza de toros, pasando por la plaza del Ayuntamiento y subiendo la calle Estafeta, donde se pueden degustar ricos pinchos. La plaza del Castillo y la calle San Nicolás, de rica gastronomía, y la plaza de San José y el El Redín, ambas junto a la catedral, son paradas obligatorias.
Catedral de Santa María:
La Catedral presenta un gótico particular, sustituto del original románico, que nada tiene que ver con la fachada neoclásica de Ventura Rodríguez, tras la que se esconde un bello claustro donde se habrá de parar frente a la Puerta Preciosa de la Capilla de Barbazán.
Puente de la Magdalena:
El puente de la Magdalena es una construcción del siglo XII que supone para el peregrino la entrada a la ciudad de Pamplona. Su estructura original era románica, pero fue reformado en estilo gótico en el siglo XV. En una de sus orillas se encuentra un crucero que la ciudad de Santiago de Compostela envió como regalo a la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en 1965. Este puente ha sido declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico.
Murallas y Portal de Francia:
Los peregrinos acceden al Casco Histórico de Pamplona flanqueados por sus imponentes murallas renacentistas hasta llegar al Portal de Francia, la única de las seis puertas originales de la muralla que se conserva en su lugar. Se trata de una estructura compleja que data de 1553, con dos niveles de acceso y un puente levadizo añadido con posterioridad.
Calles Mercaderes y Estafeta:
Se trata de dos de las calles más conocidas del mundo, porque sobre sus adoquines corren cada año los toros que protagonizan los encierros de San Fermín. Bordean por el norte la plaza del Castillo, verdadero corazón de la ciudad. Estafeta y Mercaderes son calles alegres y joviales, repletas de comercios, bares y restaurantes donde es posible degustar la deliciosa gastronomía local.
Ayuntamiento de Pamplona:
En la plaza Consistorial se alza el Ayuntamiento de Pamplona, fácilmente reconocible porque desde su balcón principal se lanza cada 6 de julio el Chupinazo que da inicio a los Sanfermines. Tiene una hermosa fachada barroca, coronada por distintas esculturas alegóricas, y en su interior alberga una pequeña exposición con objetos representativos de la historia y los símbolos de la ciudad.
Iglesia de San Saturnino:
La iglesia dedicada al patrón de Pamplona es un templo fortificado medieval. Cuenta con dos altas torres y gruesos muros característicos de su función defensiva. En ella se celebran a diario misas para los peregrinos.
Parques de la Taconera y Vuelta del Castillo:
Antes de abandonar Pamplona, el Camino bordea los históricos jardines de la Taconera, que datan de 1830 y albergan diferentes especies tanto vegetales como animales, y atraviesa el parque de la Vuelta del Castillo. Se trata de una espaciosa zona verde que
rodea la Ciudadela, fortaleza militar del siglo XVII declarada Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España y considerada uno de los mejores ejemplos de arquitectura
militar renacentista.
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