
Nada es más contrario a lo bello que lo repugnante, así como nada cae más por debajo de lo sublime que lo ridículo.
El suicidio no es abominable porque Dios lo prohíba; Dios lo prohíbe porque es abominable.

Lo sublime ha de ser siempre grande; lo bello puede ser también pequeño.
Todo nuestro conocimiento arranca del sentido, pasa al entendimiento y termina en la razón.
Pensamientos sin contenidos son vacíos; intuiciones sin conceptos son ciegas.
El sueño es un arte poético involuntario.
Cuando podía haber tomado esposa, no pude soportar a ninguna; y cuando pude soportar a alguna, ya no necesitaba a ninguna.
La conciencia es un instinto que nos lleva a juzgarnos a la luz de las leyes morales.
Dame la materia y voy a construir un mundo fuera de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario