Como ya pensábamos, dos días, son muy pocos para recorrer con calma y tranquilidad este maravilloso jardín de Munich.
Bueno, no perdemos más tiempo, comenzamos a recorrer las proximidades del lago para luego ir volviendo por nuestros pasos y salir por la "Ola de Munich", lugar donde los muniqueses practican surf.
La tarde vuelve a ser solada, lo que nos viene de perlas para recuperar todos los niveles de vitaminas que hemos perdido con el confinamiento.
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Fotografía: J Ruiz
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