Estas flores dominicales son para esos grandes desconocidos que nacen, viven y mueren en los balcones de enfrente al mio.
Para esa gente que hasta el confinamiento eran parte del elenco de la serie "B" que se emitía por mi balcón y resulta que no son ficción, que son de carne y hueso, que sienten y padecen.
Gentes raras las de los balcones de enfrente, tan pronto aplauden hasta partirse la manos, como machacan un perol con saña y violencia.
Bueno, pues es igual, para ellos son todas, en espera de que no tengamos que intimar de nuevo con ellos, de balcón a balcón. Aunque me temo que será inevitable.
Fotografía: J Ruiz
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