miércoles, 16 de junio de 2021

Camino de Orgaz 2021. Cierre

     
   Han pasado ya cinco días desde que llegué a la catedral de Toledo, última etapa de este Camino seguro. El cansancio va desapareciendo, los pies y rodillas se recuperan poco a poco
   Es el momento de hacer un resumen de lo que ha representado el Camino de Orgaz 2021.  
      Hemos caminado durante 12 días, un total 280 kilómetros, una media diaria de 23 kilómetros. La climatología y el terreno nos han castigado de lo lindo. Al calor elevado a partir de las 10 de la mañana, debemos unir la ausencia de zonas arboladas que dulcifiquen los trayectos. Las etapas que han terminado más tarde de las doce han sido un suplicio, salvado solo con pundonor y  perseverancia.   
  En todos los caminos, hablo de la preparación mental, y en este, especialmente, ha sido más necesaria que nunca.  A las inclemencias y lesiones hay que unir la tentación diaria de poder quedarte en casa y no seguir. 
    El Camino a Orgaz en el verano es un camino muy duro, tanto en lo físico como en lo mental.  Las ampollas de este camino, superan las que he tenido en los siete caminos anteriores juntas.    
En el aspecto paisajístico,  la falta de bosques, arboledas, ríos etc... hace que sea, quizas, un camino monótomo y repetitivo, sin alicientes ni recompensas estéticas . Ahora bien, la belleza también se encuentra en pequeños detalles y este camino los tiene sin lugar a dudas. 
  En cuanto a lo cultural, hemos visto y visitado:

            Una villa conjunto hístorico-artistico 
            Cuatro yacimientos arqueológicos 
            Cinco castillos
            Una catedral y más de diez iglesias.
            Una torre vigía musulmana
            Una ciudad Patrimonio de la Humanidad
            Un monumento funerario romano
            Una calzada romana 
            Tres puentes romanos
            Varias ermitas 
            Casas solariegas
            Dos menhires del paleolítico 
            Muchas peñas caballeras
            Varias tumbas antropomórficas
            Fuentes
            Rejerías, puertas y portones
            Cañadas, cordeles, caminos y veredas 

   
  En cuanto a fuana y flora, hemos disfrutado de la floración  extraordinaria que se ha producido este año por la gran nevada Filomena. 
    Hemos sido testigos en primera fila de la actividad incansable de  conejos y perdices, hasta hemos sido afortunados de poder contemplar una familia de venados en medio de un trigal.
         Para mí ha sido un camino duro pero muy interesante, así que   no me arrepiento de haberlo intentado  y de haber conseguido llevarlo a su termino.   

                    ¡Hasta el próximo camino!


Fotografía: J Ruiz



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