Juan López de Hoyos nació en Madrid en 1511. Escritor, humanista, cronista de la villa y hasta maestro de Miguel de Cervantes. En 1569 relata su versión sobre el dragón que nos toca.
"Por desembarazar la puerta Cerrada, derribaron, y estaba en lo más alto de la Puerta, en el lienzo de la muralla labrado en piedra berroqueña, un espantable y fiero dragón, el cual traían los griegos por armas y las usaban en sus banderas”.
Este relato, cuya veracidad nadie pudo ni podrá demostrar ya, fue cogiendo peso y difusión hasta que, en 1850 se decidió que tal animal fuera incorporado al escudo de la ciudad. De este modo, a la ya conocida osa, le surgió un vecino (dragón para unos, grifo para otros) que estuvo presente en el escudo de Madrid hasta 1967, cuando el Consistorio tras un informe de la Real Academia de la Historia, se dio cuenta de que tal presencia no estaba justificada históricamente, y se procedió a su retirada. No obstante, repartidos por la ciudad todavía se pueden ver numerosos escudos de Madrid donde aún conviven la osa y su misterioso acompañante.
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