sábado, 4 de diciembre de 2021

Historia, secretos y algo más de Madrid. El cementerio británico

   

  El periplo del cementerio británico en Madrid comienza en 1796 con la compra de unos terrenos cercanos a la plaza de Colón. 
  Al no obtener permiso para realizar enterramientos allí, nunca se utilizaron para ese uso.    En la actualidad en esos terrenos se alza el consulado británico.
  Posteriormente, hubo un intercambio de terrenos entre los dos gobiernos y se pasó el proyecto del cementerio a la ubicación actual, la carretera de Carabanchel. 
  En concreto entre las calles Inglaterra, Irlanda y comandante Fontanes, por la que tiene entrada en el número 7. 
  La construcción del cementerio salió a concurso y finalmente se encargó del proyecto  Benedetto Albano, que presentó un proyecto económico y poco ambicioso.

    La fachada está construida en ladrillo revocado. Sobre la puerta hay un escudo del Reino Unido, obra del escultor italiano Pedro J. Nicoli, colocado en mayo de 1856.

  Desde principios del siglo XX se permitió el enterramiento de miembros de otras confesiones, aunque no sean cristianos, por lo que también hay una parte judía e incluso una tumba musulmana. 
   En 1997 se creó una fundación para restaurar el cementerio. Se arregló la puerta de entrada, se demolió parte de la vivienda de los guardas y en su lugar se colocó un cenotafio para conmemorar a los benefactores. El Cementerio sigue en activo aunque muy  limitado por la falta de espacio.      

  El primer enterramiento del que se tiene noticia data del 10 de febrero de 1854 y corresponde al de Arthur Thorold.

 Sólo hay un panteón monumental, perteneciente a la familia de banqueros Bauer. Es de estilo neoegipcio y tiene inscripciones en hebreo. También hay un monumento dedicado a la familia Parish, propietarios del Circo Price,  y las tumbas de las familias Loewe, Boetticher, Girod, Lhardy, fundadores del restaurante madrileño, y la de los fundadores de la pastelería Embassy. Asimismo, en el cementerio se encuentra enterrado el fotógrafo Charles Clifford, fallecido en 1863 y cuya lápida es una de las más antiguas, varios miembros de la familia real de Georgia establecidos en España tras su exilio y la historiadora Alice Bache Gould y Quincy (1868-1953), experta en Cristóbal Colón y emparentada con John Quincy Adams. Entre otros notables personajes puede mencionarse también al hispanista irlandés Walter Starkie, director del primer instituto Brítanico en España (Madrid), en 1940.​   

  Sobre las lápidas figuran inscripciones en latín, francés, alemán, hebreo, serbocroata y español. Están representadas cuarenta y tres   nacionalidades distintas. La mitad de los aproximadamente mil enterramientos son de británicos, pero también hay 49 estadounidenses, 63 alemanes, 30 españoles, 28 suizos, 27 franceses.   En la embajada británica se lleva un registro de los enterrados en el cementerio, que tiene un estatus parecido al de las embajadas extranjeras.

   En la actualidad, el cementerio, aunque limpio, muestra un cierto abandono, con muchas de las lápidas rotas, esculturas descabezadas y una vegetación poco cuidada ya que, al estar prácticamente ocupado, se producen muy pocos enterramientos. 

   El cementerio es visitable los martes, jueves y sábados de 10:30 a 13:00.

Nota: Información tomada de la Wikipedia

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