Estoy en Madrid y, aunque parezca mentira, esto es lo que acontece aquí en la capital de la nueva libertad, donde cada uno hace lo que quiere, siempre que no incomode a la señorita presidenta de Madrid y de la nueva libertad, está claro.
Los madrileños disfrutamos de libertad para beber, comer, contagiar, matar, morir o envenenar a cambio de tener que aguantar a los dirigentes de turno y sus salidas de banco.
1.- La señorita presidenta de la Comunidad de Madrid, doña Isabel Natividad Díaz Ayuso ha salido con la ocurrencia de que la curva bajará al igual que ha subido. Que es cuestión de días, que terminará antes de Reyes. Está tan convencida, que no va a tomar ninguna medida especial. Según ella, solo es cuestión de esperar y protegerse.
A la señorita presidenta le ha faltado decir que debemos esperar en los bares, cafeterías, tabernas, fondas, pensiones y demás, tomando cañas o cubatas.
2.- El alcalde de Madrid responde, a preguntas de los periodistas, que no hay problemas en celebrar las campanadas en la Puerta del Sol. Afirma que va a haber distancia y que la gente llevará mascarilla.
A la siguiente pregunta sobre si se van a poder comer las uvas, dice que el que vaya, ya sabe que está prohibido quitarse la mascarilla por la calle.
Yo me pregunto ¿El señor Almeida va a indicar a la policia municipal que multe a los que se coman las uvas en sol?
3.- Según la preclara y sapientísima doña Isabel Natividad, han hecho un estudio (supongo que ella y sus consejeros) que demuestra que los segundos de comer las uvas, brindar, abrazarse y gritar en la Puerta del Sol por el cambio de año, no suponen ningún riesgo para la salud de los implicados.
Me da la impresión de que para algunos este es su primer estudio. Pueden estar orgullosos de tan científicos estudios.
4.- El señor alcalde de Madrid da el nombramiento de hija predilecta de Madrid a la escritora Almudena Grandes a cambio de los votos para los presupuestos. Votó en contra no hace ni un mes.
Está claro que algunos entienden mucho de aquello del puñado de dolares, los tamayazos y demás.
5.- En el barrio con mayor concentración de habitantes de Europa, el barrio de la Concepción, en una farmacia 24 horas han entregado, después de una semana de retraso, y en los siete primeros días de reparto, cuatrocientos test de antígenos de los prometidos por la presidenta de la Comunidad, doña Isabel Natividad Díaz Ayuso.
Yo me pregunto ¿Dónde está mi test? ¿Cuándo voy a poder acceder a él? ¿Alguien me puede contestar?
No pido que sea la Patrona de los taberneros, ni tan siquiera Santa Cañas la que me conteste, con que lo hagan los esforzados empleados de bótica me conformo.
De momento he tenido que pagar 7,50 euros por un test de antígenos cuyas instrucciones de uso están escritas en alemán. Sí, sí, alemán, no en madrileño, ni en español -idioma tan defendido por el preclaro exactor Toni Cantó-. Están en alemán de Alemania.
¡Viva la libertad!
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