lunes, 5 de septiembre de 2022

El jardín del Museo Lázaro Galdiano

El jardín del Museo Lázaro Galdiano o también llamado Parque Florido, por el apellido de la mujer de Lázaro Galdiano, debe entenderse como una repetición formal de los principios expuestos en los tratados de jardinería de finales del siglo XIX, como una derivación del estilo paisajista que se impuso en el siglo XVIII. El parque representa una pieza esencial no sólo por su trazado sino también por ser uno de los pocos conjuntos de palacete y jardín que han sobrevivido en Madrid hasta nuestros días.

Sobre su realización, la documentación conservada únicamente menciona –en 1908, poco antes de la inauguración de la residencia de los Lázaro– la intervención de Alfonso Spalla, ilustre paisajista de origen turinés que estudió en el jardín botánico de Kew y en Madrid, a donde llegó por mediación del cónsul de Italia para realizar los jardines del palacio del Duque de la Mortera.

 El jardín de Parque Florido es un jardín de líneas suaves y trazado sencillo, organizado en torno al edificio principal que se asienta en el centro de la parcela, estableciéndose unas vías principales de comunicación entre el palacete y las entradas desde las calles de Serrano y Claudio Coello.

El resto del espacio se compone de ondulantes caminos enarenados que describen unas isletas de forma irregular, ovalada o circular, de sección ligeramente abombada, recubiertas con pradera y plantas tapizantes. El repertorio estilístico de la época también incluía los llamados canastillos de flores, con distintos dibujos, en los que se perfilaban emblemas, monogramas o escudos de armas, y que dieron lugar a la llamada mosaicultura o arte de ordenar las plantas como un mosaico o tapiz.

Siguiendo la tónica del momento, el jardín contaba con un repertorio arbóreo muy variado que incluye palmeras, coníferas y frondosas. El recorrido lo amenizaba la colección de arte, que no se restringía solamente al interior del palacete sino que continuaba en el jardín, tal y como testimonian los bustos de los emperadores o la estatua de Galatea .

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