Portomarín - Palas de Rei. " EL BARRO ESTA CON NOSOTROS Y CON NUESTRO ESPÍRITU".

  Tendido en la cama, escucho el ruido que produce la lluvia sobre los tejados de pizarra: no ha dejado de llover en toda la noche. Por mi cabeza pasan imágenes vagas, desdibujadas; pienso en la familia viva, en la muerta, en lo poco que disfrutamos de las personas que queremos, en qué poco decimos lo que sentimos y cómo cuando queremos decirlo, ya no podemos. Pienso en la cantidad de abrazos y besos que se quedan sin dar... El timbre del móvil rompe la atmósfera amarga que me rodea y me devuelve a la realidad. 

     Un día más en el camino. Mientras nos preparamos para salir, nos asomamos a la ventana esperando que deje de llover, pero no lo hace . Se nos presenta un día difícil.

        Fuente en Ventas de Narón    J.K.Ruiz

      Abandonamos Portomarín por la calle de soportales y pronto ganamos la carretera que baja hasta la pasarela que cruza el rio Rego das Torres. Giramos a la izquierda para tomar una senda que sube por la falda del monte San Antonio -la rampa es solo de un kilómetro, pero la ascensión se hace dura y áspera por la cantidad de agua y barro que se acumula. 

     Salvado el escollo, el camino se convierte en un llano entre pinos y prados. ¡Noticia! ha dejado de llover.  Visitamos la iglesia románica del siglo XII de Castromaior y un castro de grandes dimensiones. En este punto se encuentra el primer control del grupo. Algún compañero ha tenido que subirse al coche, es una pena, pero el camino es implacable.   

Cruceiro de Lameiros

   Continuamos andando con una  madre y una hija que conocimos en la etapa de Sarria. Para ellas las circunstancias han cambiado y mucho: la hija lleva un pie vendado y metido en unas bolsas de plástico,  no lleva  zapato. Unas  ampollas infectadas le impiden calzarse. El espíritu de sacrificio y sus ganas por llegar las mantienen en la brecha contra todo lo razonable. Nos despedimos de ellas deseándoles   suerte.
     Hasta Ventas de Narón el camino es un constante cruce de carreteras con destinos desconocidos, la lluvia nos saluda de vez en cuando, pero podemos ir tirando sin las capas de agua. En Ventas ya no podemos más, se nos han cruzado un par de bocadillos que nos saludan desde un bar cercano y nosotros, que somos muy educados, vamos a saludar. Estando con los bocadillos llegan unos amigos de Vinaroz, una mejicana que viene desde Roncesvalles, en fin, un gentío. Entre risas y charlas quedamos en vernos más adelante.
     El camino es un continuo sube y baja, vamos haciendo fotos a todo lo que se menea y a lo que no. Nos topamos con el célebre cruceiro  de Lameiros, que presenta como el dios Jano, su doble cara: por un lado, el Cristo y por el otro, la Virgen de los dolores. En la base de la cruz se distinguen unas tenazas, una corona de espinas y una calavera.

                                                                         Prados y retamas                                                                           J.K.Ruiz

     Por algo dicen que Galicia es tierra de meigas, No sé qué pasó. De repente, hemos empezado a sentirnos bien, muy bien, renovados, las piernas nos responden. Estamos contentos, no sabemos el motivo pero parece que tenemos alas y comenzamos a caminar muy rápido. No importa si es subida o bajada, el sol nos da en la cara y nos transmite su fuerza, volamos, empezamos a rebasar grupos. Vamos como poseídos porque a la velocidad, unimos las risas, hay momentos que pensamos que nos vamos a partir en dos. Estamos felices, ¡Que más se puede decir!

                                  Jardín salvaje                          J.K.Ruiz

     Entre risa y risa, descubrimos un animal misterioso, propio de la zona, del que nunca habíamos oído hablar. Un cartel avisa de su presencia "Cuidado. Gravilla suelta". ¡Ya podrían atarlo! Comienzan a salir personajes de ficción o de risión que ya no nos dejarán en todo el camino. - Lucar, la divina, la bovedilla, la gravilla etc. - Somos unos Ruiz y nos reímos de casi todo y con todo.
    Con esta fuerza y este buen rollo no nos detiene nada, no hay dolor, ni lesión, ni lluvia, -que ¡por cierto! vuelve a saludarnos. Adelantamos a los de Vinaroz, a Carmen y casi no vemos al grupo madri-coruñés de lo rápido que los sobrepasamos.
   Como caballos desbocados nos presentamos en Palas de Rei, calados hasta los huesos, llenos de barro, pero con una satisfacción y una alegría inmensa.

Amigo Oriental    J.K.Ruiz.

   Subimos a la habitación y contemplamos con estupor que no disponemos de nada para secar las botas y el resto de ropa. ¡Cuánto daríamos por encontrar un calienta toallas como el  de ayer! Dada la hora que es, nos ducharnos y nos tiramos a la calle a comer. Por cierto, no sé si lo he dicho: está lloviendo.

                      Palas de Rei             J.K.Ruiz

    Recuperadas la fuerza y acuciados por la necesidad, sobre las seis de la tarde nos vamos de compras, necesitamos una capa de agua y un secador de pelo para intentar secar las ropas y, sobre todo, las botas. En la calle sigue todo igual, agua, agua y más agua, qué aburrimiento de agua. La capa es fácil de comprar, pero el secador nos cuesta un poco. Localizar una tienda de electrodomésticos no es una tarea sencilla, pero una vez conseguido, la compra se hace fácil . La conversación con el propietario de la tienda se alarga durante un buen rato, un señor muy simpático. Nada más salir de la tienda nos metemos en otra que es papelería, librería, kiosco de periódicos, administración de loterías, estanco, juguetería... todo junto y a la vez nada de esto. Regenta la tienda un señor mayor, tan mayor como encantador. El camino nos ha ofrecido la oportunidad de conocer, hablar y tratar con personas extraordinarias  Es importante dedicar tiempo a escuchar y a hablar con la gente, es muy enriquecedor escucharles hablar de sus preocupaciones y afanes.
     El grupo está un poco serio en la cena. Parece que ha habido algún  que otro problema con el alojamiento y  además hay quien ha necesitado subirse al coche y quien ha acudido al médico. En fin, que los ánimos están  bajos. Animamos a la gente y nos ofrecemos a realizar la etapa de mañana  juntos para que se nos haga a todos más llevadera.
       Nos retiramos pronto a dormir, hace frió y  tenemos que taparnos con todo lo que tenemos. La noche se hace larga, el cansancio y las piernas endurecidas me impiden dormir a gusto. Cada vez que me despierto oigo la lluvia caer.  

Lecciones del camino:

    - Párate a escuchar, hablar y conocer a la gente interesante que te encuentres. Tienen mucho que aportar y que aportarles.  

   - Marca un punto en el horizonte traza una línea y olvídate del agua, del frío, del  barro y de todo lo que te aparte de ella. 

                                                                                               Horreo                                                                     J.K.Ruiz