Después de ocho días, con más dos cientos kilómetros en las piernas, hemos decidido tomarnos las jornada de hoy de descanso. El descanso del caminante.
La mañana se ha pasado como no, andando, eso si, despacito. Hemos visitado iglesias, conventos, calles emblemáticas, los márgenes del rio, centros de salud, masajistas, entidades bancarias, lavandería etc. Como veis no hemos parado.
La villa de Sarria tiene encanto, es tranquila, el ritmo de la gente va parejo al del paso de las aguas del rio y mezcla modernidad con huertas, casas altas con bajas, supermercados con hórreos. Yo aconsejaría que si pasáis por aquí, paréis y paseéis Sarria, merece la pena.
Mañana con las fuerzas que nos quedan y con tantas ganas como cuando empezamos, afrontamos la segunda semana del Camino de los J´Ruiz, esperamos terminar con bien el sábado en la plaza del Obradoiro.
Un abrazo para todos los que estáis haciendo este camino con nosotros.
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