
Tomada la ciudad, gran parte de los habitantes musulmánes se negaron a abandonar la ciudad, habían nacido allí y prefirieron continuar su vida bajo el dominio cristiano.
Los regidores decidieron que cada pueblo se instalara en los diferentes barrios que había en la ciudad en aquella época, separados unos de otros.

Su amor lo debían mantener en secreto, ya que cualquier contacto estaba vetado, esta situación provoco que se tuvieran que ver a escondidas por una pequeña ventana de la residencia de ella.
La situación se complicó cuando el padre de la joven, procedió a casar a su hija con el joven que había pedido su mano, ante esta situación, ella se negó y rechazo el casamiento.

Por otro lado. los dos enamorados, el soldado y la joven, tuvieron la idea de que si se casaban ya nada podría separarlos.
La intención de los jóvenes era, escapar sigilosamente la noche siguiente. Quedaron a la doce en la torre Mangana que en aquella época era la torre principal, para ir a buscar al cura que les uniese como matrimonio cristiano.
Cuando entro la noche y llego la hora, salieron en busca el uno del otro, de nada sirvió, el moro despechado que vigilaba los pasos de la pareja, al frente de un grupo, atacó y mató al joven soldado, por lo cual nunca llegaron a poder reunirse esa noche.

También le advirtió que el sacrificio estaba negado para los cristianos y si se suicidaba jamás iría al Cielo a reunirse con su amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario