Esta semana voy a mandar a la mierda a unos cuantos individuos unidos por un hecho común: el robo de niños.
En general, me refiero a todas las personas que, de una forma o de otra, han participado en el más inhumano de los robos perpetrados en este país. En particular, me dirijo:
A la monja que, amparada en sus hábitos, en sus santos, en su Dios, ejercía ella misma de dios, quitando y poniendo niños en un hogar o en otro según le viniera en gana. Esta moja que creyéndose superior a los demás aleccionaba a las madres solteras o sin posibles, es decir, pobres sobre la conveniencia de criar o ,por el contrario, regalar a su bien más preciado: sus hijos.
En general, me refiero a todas las personas que, de una forma o de otra, han participado en el más inhumano de los robos perpetrados en este país. En particular, me dirijo:
A la monja que, amparada en sus hábitos, en sus santos, en su Dios, ejercía ella misma de dios, quitando y poniendo niños en un hogar o en otro según le viniera en gana. Esta moja que creyéndose superior a los demás aleccionaba a las madres solteras o sin posibles, es decir, pobres sobre la conveniencia de criar o ,por el contrario, regalar a su bien más preciado: sus hijos.
A La monja que ni a las puertas de la muerte, facilitó la información necesaria para aliviar algo la situación de las madres e hijos robados.
A la monja que no entendió nada de nada sobre el club divino al que pertenecía, equivocando su papel, sus mandatos y provocando daños irreparables a las personas.
También quiero dirigirme:
También quiero dirigirme:
A los médicos que participaron, firmaron y apoyaron estas tropelías porque sin ellos no se podían haber llevado acabo.
Al personal sanitario y religioso que, sin participar directamente en los atropellos, miraron y siguen mirando a otro lado.
A los encubridores de estos seres despreciables que han amparado este desastre y han corrido el telón antes de que acabara el drama. De esta forma han privado a la sociedad del verdadero final: el castigo por los crímenes cometidos.
Al personal sanitario y religioso que, sin participar directamente en los atropellos, miraron y siguen mirando a otro lado.
A los encubridores de estos seres despreciables que han amparado este desastre y han corrido el telón antes de que acabara el drama. De esta forma han privado a la sociedad del verdadero final: el castigo por los crímenes cometidos.
Hoy las diez razones que amparan el "A la mierda" son fáciles de exponer:
1.- Por usurpar las funciones de Dios.
2.- Por privar a las madre de sus hijos y a los hijos de sus madres y familias.
4.- Por producir un inmenso dolor al fingir el fallecimiento de los niños.
5.- Por saltarse todas la leyes terrenales y divinas.
6.- Por ampararse en una doctrina para delinquir.
7.- Por ocultación de pruebas.
8.- Por prepotentes, altaneros, soberbios y mentirosos.
9.- Por la falta de humanidad.
10.- Por la falta de arrepentimiento, propósito de enmienda y dolor de corazón.
Vaya la monja y todos los demás a la mierda, hombre.
Vaya la monja y todos los demás a la mierda, hombre.
Esará descansando,pero seguro que no en paz
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