¿Nos vamos de cañas, de raciones o a comer?

  Esta semana nos vamos a un bar de toda la vida:

  Bar: DOCAMAR .

  Ubicación: plaza de Quintana

  Localidad: Madrid.

  Como llegar: Metro Quintana - linea 5

                        Calle de Alcala, 337

  El Docamar es un bar de barrio para tomar cañas como se toman en Madrid:  en hora punta, buscando un hueco en la barra , entablando una lucha sin cuartel frente al resto de clientes y todo ello amenizado por los gritos del camarero, los de los clientes, los de los camareros entre si... en fin, en medio del vocerío y la tensión.
   Dispone este bar de una amplia barra para el "cañeo", una zona de mesas para comidas y raciones, una terraza exterior para el verano y una zona de barriles con estufas en invierno y humidificador en el verano. Además de todo esto, se pueden comprar raciones para llevar a casa. Resulta difícil entender cómo en medio de este laberinto la atención pueda ser  rápida, eficiente y muy correcta.
    La verdadera protagonista de este bar es la patata, la humilde patata que en este bar alcanza el nivel de los mejores manjares, dado que  son  durante todo el año de excelente calidad. Prueba de ello es que se  consumen alrededor de  dos mil kilos cada  la semana.

    "CAÑEO":  

   Es el local donde, con  toda seguridad, se preparan  las mejores patatas bravas de todo Madrid. A la calidad de la patata hay que añadir el punto de fritura exacto y el acompañamiento de  una salsa brava de producción propia que no tiene nada que ver con las salsas industriales al uso. ¡Magnifica!, dicho esto, que ya es bastante podría terminar aquí, pero no, no amigos,hay más:  las patatas ali-oli del Docamar, son tan exquisitas como las bravas. Se elaboran con la misma materia prima, pero en este caso, cocidas con tanta maestría que el resultado final es una patata en su punto, ni dura ni blanda, envuelta en una salsa ali-oli suave y con ligero sabor a ajo. Nada mejor que pinchar una patata y metérsela en la boca y saborear un puré delicioso en el que se mezcla la ligereza de la salsa con el sabor del apreciado tubérculo.  
  Con esto he descrito los dos productos estrella de la casa, para "cañear".
Otro de los alicientes del local consiste en observar la liturgia propia del servicio de camareros. Es conveniente entrar con decisión y hacerse con un huequecillo en la barra, como ya hemos dicho antes. En unos segundos se pondrá ante vosotros un camarero muy diligente que te preguntará qué quieres tomar. Tú debes pedir una caña y no decir nada más. El camarero gritará a su compañero "para uno", "para dos", dependiendo de la cuadrilla. En unos momentos tendréis  a vuestra disposición las bebidas y un plato muy generoso, por cierto, de patatas ali-oli o bravas como aperitivo. 

      A partir de aquí, disfruta de la consumición, luego repite ronda o pide raciones o vete, eso ya es cosa tuya, pero paladea la patata con su salsa.

      RACIONES:
   A las patatas ya descritas que se pueden pedir en ración o media ración, se unen otras especialidades que  te harán chuparte los dedos: tortilla de patata entera y  recién hecha con salsa brava, Oreja de cerdo a la plancha, bocata de calamares, callos a la madrileña, pulpo a feira, ensaladilla rusa etc...

     COMIDAS:
    Todos los días ofrecen unos menús de comida tradicional con cinco primeros y cinco segundos muy atractivos en cuanto a precio y calidad. Los arroces elaborados en el momento causan sensación.

 Pues nada, no dejéis de ir por el Doca, saludáis a Eugenio o Carlos y ya me diréis. Seguro que no será la última vez que os dejéis caer por allí.