Mi mundo gatuno y yo - Capítulo 13

   En los mundos gatunos no se conocen las vacaciones, ni los fines de semana, ni nada de nada. Por eso, a pesar del tórrido  verano manchego, el cole gatuno continúa. 

   Todos los días Melendi y los mininitos acuden a las clases, entre maullidos, revolcones, flores, zarpazos y todo tipo de cabriolas. No sé cómo sus profes-gatos los aguantan -son su madre y su abuela-  a veces, se tienen que poner serias y soltarles algún pescozón que otro. Así que los profe-gatos deben volverse locos.

    Ahora están dando Comer solido II, Trepar I, Camuflaje I y Educación gatuna I.  Yo creo que es demasiado para estos pequeñitos, pero bueno, la ley Gato-Wert es lo que dice.  Y ya se sabe, donde manda un ministro gatuno, no manda gato callejero.
   Sentado en un banco a la sombra, observo embelesado como Copito los instruye en el arte de trepar por los árboles y las paredes. Es gracioso ver cómo se lanzan como kamicaces  contra una pared y cómo rebotan una vez y otra  hasta que el instructor para la clase y les hace una demostración de cómo debe ejecutarse correctamente la suerte. En los árboles se defienden algo mejor, aunque las bajadas son bastante bruscas.
   La asignatura de Comer sólido la dominan, ya consiguieron un sobresaliente en primero y van a por otro en segundo. Camuflaje lo imparte la gatita Canelita. Ahora hay que ir con cuidado cuando se pasea por el jardín porque de cada rincón, de cada rama salta un gatito con intención de sorprender al caminante. Y ya lo creo que lo consiguen. De  Educación gatuna I se encargan Gotu y Carafina. En esta asignatura aprenden a respetar las jerarquías, a cuidar de la prole, a procurarse  la higiene personal, y todas esas cosas que son necesarias para poder vivir en una comunidad sin tener problemas.
    En la próxima entrega  os contaré las notas de la primera evaluación de estos Mininitos y Melendi.