¡Ya esta bien, señor Presidente!

        ¡Ya está bien, señor Presidente!
     Este país no necesita que nadie, y menos su presidente de gobierno, se dedique a meter miedo a los ciudadanos. Usted, señor Rajoy, no olvide que, por encima de todo, es el presidente de todos: de los españoles de derechas, de centro y de izquierdas.

    El jugar con el miedo y colocar a sus adversarios políticos como si fueran el diablo de cuernos y rabo, es más propio de tiempos pasados. Su paisano, el general patas cortas, lo hacía a las mil maravillas, de forma verbal y práctica. Espero que usted se quede solo en lo verbal.

      Este país, señor Rajoy, volvió a la democracia, pero sustentada sobre unos cimientos de miedo; de no haber sido así, las cosas se habrían desarrollado de otra manera.  Gracias a ese miedo fundacional, usted y muchos como usted han logrado colocarse en las esferas del poder.  

   El pueblo español necesita que sus gobernantes se alejen del miedo como arma electoral y se dediquen a inculcar el espíritu de la alternancia democrática, en la idea de que el adversario político no es el enemigo. Son compatriotas que piensan de forma diferente, pero que desean lo mismo que usted: el bien de los ciudadanos españoles. 

    ¿No piensa usted lo mismo, señor Rajoy? Supongo que sí. Pues póngase a trabajar en ese sentido, señor presidente, y déjese de asustar a los indefensos.