del
Prado
Arte transparente. La talla del cristal en el Renacimiento milanés
14 de octubre de 2015- 10 de enero de 2016
Sala D
La presente exposición constituye una oportunidad única para contemplar una faceta poco conocida de la historia del arte: la talla del cuarzo hialino o cristal de roca, arte en el que destacó la ciudad de Milán en la segunda mitad del siglo XVI. Por su valor artístico y material, estas obras se destinaron a colecciones que solo los soberanos y miembros de la alta nobleza europea se podían permitir.
En la muestra se exhiben seis magníficas obras pertenecientes a dos de las colecciones históricas más ilustres: la de los Médicis, conservada en el Museo degli Argenti en Florencia, y la de Luis XIV, en el Museo del Louvre de París. Otras catorce espléndidas piezas proceden de la colección reunida por el Gran Delfín Luis de Francia, hijo de Luis XIV, que fue heredada en parte por el rey Felipe V, el primer Borbón español, en 1711.
Este conjunto, conocido como Tesoro del Delfín, ingresó en 1839 en el Museo del Prado y, aunque mermado por una accidentada historia, cuenta con piezas importantes, especialmente cristales: cuarenta y siete vasos de cuarzo hialino, dos de cuarzo citrino y uno de cuarzo ahumado. Distintos estudios han permitido atribuirlos a importantes talleres y maestros, casi todos milaneses.
Estas singulares manifestaciones artísticas fueron consideradas en su época un arte principesco y refinado, un arte transparente de sobrecogedora belleza.

Estas singulares manifestaciones artísticas fueron consideradas en su época un arte principesco y refinado, un arte transparente de sobrecogedora belleza.
Effigies Amicorum. Retratos de artistas por Federico de Madrazo (1815-1894)
22 de septiembre de 2015 - 10 de enero de 2016
Federico de Madrazo (Roma, 1815 – Madrid, 1894) fue el pintor español que realizó el mayor número de retratos de artistas. Obras de interés que, como corresponde al más relevante especialista de su generación, son exponentes de su mérito y dignidad profesionales. No son simples cabezas, sino retratos de gran busto o, los dibujados y litografiados, de media figura.
Los que hizo al óleo los regaló generosamente a los efigiados. Estos eran amigos, como Carlos Luis de Ribera, a quien retrató en París en una de sus primeras obras maestras, Benito Soriano Murillo, colaborador íntimo como subdirector del Prado, y Perugino Sensi, litógrafo que había trabajado en el Real Establecimiento Litográfico fundado por su padre; colegas, como Carlos de Haes, y Cosme Algarra; y discípulos destacados, como Eduardo Rosales y su propio hijo Raimundo.
Los retratos dibujados forman parte de un amplio conjunto de medidas, técnica y estilos similares, que el artista, muy consciente de interés no solo artístico sino también documental, conservó y legó, en su integridad, al Prado. Realizados en su mayoría en París, Roma y Madrid entre 1839 y los primeros años de la década siguiente revelan, en su tratamiento, el propósito de formar, en la tradición inaugurada por los artistas alemanes del siglo XVI, una especie de álbum iconográfico de amigos artistas y escritores. El conjunto más importante fue el que realizó en Roma, donde el retrato entre condiscípulos y amigos era práctica frecuente. Allí coincidió con Jean-Auguste-Dominique Ingres, a quien había retratado años antes y cuya influencia es notable en algunas efigies, como las de Ponzano y Zanetti.
Los retratos litografiados atestiguan un excepcional dominio de esta nueva técnica, impulsada por su padre José, a quien precisamente retrató para ilustrar la reseña biográfica que publicó en 1835 El Artista, la revista romántica española de mayor importancia. El otro gran pintor español en esos años, Vicente López, también fue litografiado por Federico para aquella publicación, pese a que representaba una orientación artística muy diferente a la de su padre. Ambas efigies atestiguan el culto al arte a través de las cuidadas imágenes, multiplicadas mediante la estampa, de sus figuras de mayor relevancia.
San Pedro penitente de los Venerables
11 de septiembre de 2015 - 17 de enero de 2016
Sala 17. Edificio Villanueva
San Pedro penitente de los Venerables, Murillo, 1685. Abengoa
Sala 17. Edificio Villanueva

San Pedro penitente de los Venerables, Murillo, 1685. Abengoa
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