jueves, 14 de enero de 2016

Exposiciones en plena cuesta de enero.

   El arte, la cultura, la belleza están muy por encima de conceptos materiales de los que no podemos desprendernos, pero que de vez en cuando y por una rato, podemos colgar del perchero y asistir a corazón abierto a muestras artísticas que nos alimentan el alma. 



IGNACIO ZULOAGA Y MANUEL DE FALLA: HISTORIA DE UNA AMISTAD

Del 25 septiembre del 2015 al 31 de enero 2016


La amistad entre Ignacio Zuloaga y Manuel de Falla, a parte de una relación afectiva entre los dos artistas y sus familias, genera un buen número de trabajos y colaboraciones artísticas, de las más diversas índoles, es decir, no sólo obras conjuntas sino numerosas manifestaciones artísticas realizadas en su entorno.
La exposición explora por primera vez en profundidad el trabajo común y la influencia que estos excepcionales creadores ejercieron entre ellos y sobre su ámbito de trabajo y vida. Hemos logrado reunir un gran número de obras, documentación y objetos que nos ayudarán a contextualizar el trabajo de ambos autores y su época.
Los primeros documentos de esta amistad continuada entre Zuloaga y Falla los encontramos en 1913, fecha en la que el compositor solicita una ayuda y consejos a su amigo pintor. A partir de ese momento, habrá una relación epistolar y un buen número de trabajos realizados entre ambos artistas, a través de numerosos encuentros en París, Madrid y Granada. Varios proyectos tomaron forma, algunos se materializaron y de esta relación fecunda pasados quince años surgiría “El retablo de maese Pedro”, representado en la Ópera de París en 1928.
“El retablo” supone la culminación profesional conjunta de dicha amistad, que fue creciendo a los largo de los años a través de colaboraciones directas de uno u otro en proyectos personales, que podemos enlazar desde sus comienzos con “La vida breve”, el proyecto realizado junto con Larreta sobre “La gloria de Don Ramiro”, la exposición del 22 y la celebración del Concurso de Cante Jondo en Granada, con ayuda de García Lorca, con la idea de promocionar a los artistas jóvenes locales y fomentar “lo gitano” y “el cante y el tocar Jondo”. Esta relación cercana e intensa propiciaría la llegada del “retablo de maese Pedro” basada en un pasaje del “Quijote” de Cervantes con la obra plástica de Zuloaga y la musical de Falla. Una amistad inteligente que se fortalece y estrecha entre los dos artistas, pero que trasciende a los dos amigos, generando un movimiento y un resultado creativo artístico en la generación de su época.

PATRIMONIO NACIONAL

Arte contemporáneo en palacio
Palacio Real de Madrid
Del 20 de octubre de 2015 al 28 de febrero de 2016

Acerca de la exposición

Planteamiento general
Baile del 14 de julio - Eduardo Arroyo

La presencia de arte contemporáneo español en el extraordinario legado cultural que atesoran las Colecciones Reales muestra la voluntad de vincular pasado y presente, evidenciando que este magnífico fondo artístico no es algo concluso, sino que se trata de un patrimonio vivo, atento a la creación artística de nuestro país, tal como sucedió durante las centurias precedentes.
Supone dinamizar culturalmente una institución cargada de historia y significación, involucrándola en objetivos que van más allá de la mera tutela y conservación de las colecciones históricas, aunque esta siga siendo una cuestión primordial entre sus responsabilidades.

El contenido de la exposición

La colección de Patrimonio Nacional no está concebida, lógicamente, con criterios museísticos, ya que no se trata de alcanzar una representatividad histórica presentando series, tendencias y evolución del arte de los tiempos modernos, sino de agrupar una selección del quehacer artístico contemporáneo español, mostrando algunos ejemplos escogidos que testimonian la renovación del lenguaje artístico como reflejo de un tiempo nuevo.
Por las características de este fondo artístico, el discurso expositivo que articula obras y artistas está basado en la propia vida y evolución de la colección, desde las primeras adquisiciones, a finales de los años 80, hasta las últimas, casi 3 décadas más tarde.
Nada que leer - José Manuel Ciria
El desarrollo de la colección tiene dos etapas muy claras que responden principalmente a dos grandes momentos de adquisición de obra: una inicial, hasta el año 1991, y una posterior, en torno al año 2001 y continuada en los años 2004-2006. No se presentan las obras por movimientos, técnicas, generaciones o por las distintas experimentaciones artísticas, sino que el visitante puede apreciar la configuración y evolución en el tiempo de este fondo artístico, a lo largo de las 10 salas de exposición.

Nucleo inicial (hasta 1991)

Para la puesta en marcha de esta colección fue decisiva la incorporación de Rafael Canogar al Consejo de Administración de Patrimonio Nacional, realizándose la adquisición del núcleo inicial de la colección entre 1987 y 1990. Este fondo inicial se fue constituyendo principalmente a base de pintura y, en menor medida, de escultura.
A este conjunto de obras se dedican las 8 primeras salas de la muestra. Cuando en 1987 Patrimonio Nacional abrió una nueva línea de adquisiciones hacia el arte contemporáneo, entre el abanico de tendencias, momentos y estilos, se optó por la compra de artistas españoles de la segunda mitad del siglo XX con especial atención a los pintores de la generación de El Paso, junto a otros afines al informalismo y la abstracción, activos en las décadas de 1960 a 1980.
En el núcleo inicial de la colección aparece bien representado el Grupo El Paso: Feito, Canogar, Chirino, Millares, Saura, así como autores coetáneos a los anteriores, de fecunda trayectoria artística, en gran parte desarrollada fuera de nuestro país, como es el caso de José Guerrero o Pablo Palazuelo, así como la obra matérica y expresiva de Lucio Muñoz. También se adquirieron entonces obras de autores que aportaban otras reflexiones pictóricas como RàfolsCasamada y Hernández Pijuan, que incorporan referencias a la luz y al paisaje mediterráneos; la pintura en la materia de Guinovart; la singular obra de Miguel Ángel Campano, dotado de una gran capacidad gestual, con un depurado control del color.
En estos primeros años de formación de la colección se adquirieron asimismo obras de Sempere, Mompó, Gordillo, García Sevilla, Broto, Sicilia, Soledad Sevilla. En 1991, se incorporó a estos fondos una importante obra de uno de los artistas más relevantes de las últimas décadas, el mallorquín Barceló, siendo la pieza escogida muy significativa del quehacer artístico del autor y de su lenguaje personal.
Vestido de luces - Rafael Canogar.
La sala 8 del recorrido cierra el apartado dedicado a las adquisiciones realizadas hasta el año 1991, y se muestra principalmente obra figurativa como otra importante vía expresiva de escenas coloristas y vitales, como las de Arroyo, las torturadas figuras de Fajardo, el expresionismo figurativo de Fraile o el compromiso político y de fuerte denuncia social de Genovés.

Últimas adquisiciones (2001-2006)

A las últimas adquisiciones, realizadas a partir del año 2001, se dedican las dos últimas salas. En estos años, se adquirieron obras de artistas de una generación más reciente. Destacaremos entre ellos, Ciria, Urzay y Uslé. Además se incorporaron artistas significativos no representados hasta entonces en la colección, como es el caso de Esteban Vicente. Se sumaron también en estos años obras que aportan otras visiones de la creación contemporánea española: César Manrique, Agustín Ibarrola, Salvador Victoria o Alberto Reguera.
La sala que sirve de cierre a la exposición presenta las adquisiciones que enriquecieron en estos años el conjunto de la colección con planteamientos estéticos próximos al realismo en todas sus vertientes: intimista y poético, narrativo y expresivo, con autores como Carmen Laffón, Julio López Hernández, Juan Barjola o Carlos Franco. Se reconocía así la rotunda modernidad de los artistas realistas y figurativos, así como la diversidad de planteamientos dentro de esta tendencia. Y, por último, el cartón para tapiz de Pérez Villalta que renueva la tradición del encargo conmemorativo para señalar grandes acontecimientos históricos, en este caso el XXV aniversario de la Constitución Española de 1978.

No hay comentarios:

Publicar un comentario