Las exposiciones son una muestra al público en general de parte del alma del artista. Los visitantes sin darse cuenta, quedan contaminados por la maestría y el arte contemplado.
A partir del 17 de febrero de 2016 presentamos en nuestra Sala Recoletos la muestra DEL DIVISIONISMO AL FUTURISMO. EL ARTE ITALIANO HACIA LA MODERNIDAD.
Esta exposición propone examinar, a través de una selección de 80 obras maestras, los orígenes y la evolución del divisionismo de la mano de sus principales protagonistas, entre los que se encuentran Giovanni Segantini, Giuseppe Pellizza da Volpedo, Giaccomo Balla, Angelo Morbelli, Umberto Boccioni, Gino Severini y Carlo Carrà. Estos artistas influyeron en la renovación del arte italiano entre finales de siglo XIX y principios del siglo XX y en la aparición de la vanguardia futurista.
La muestra ha sido organizada en colaboración con el Mart, Museo di arte moderna e contemporanea di Trento e Rovereto, y cuenta con préstamos de numerosas colecciones particulares e instituciones internacionales como el Metropolitan Museum of Art, la Galleria d’Arte Moderna y la Pinacoteca di Brera, la Galleria degli Uffizi, la Galleria Nazionale d’Arte Moderna e Contemporanea di Roma, el Museo Segantini, el Centre George Pompidou, el Gemeentemuseum o el Museu Nacional d'Art de Catalunya, entre otros.
El divisionismo fue un movimiento autónomo, diferente del resto de los movimientos europeos en la medida en que entendía las nuevas investigaciones sobre la luz-color y sobre la división de los tonos como un medio -no como un fin- sometido al mensaje de la obra.
Atento, por una parte, a los contenidos sociales que reflejan las condiciones de vida de las clases más desfavorecidas, el divisionismo muestra además su relación con el simbolismo, esa tendencia que, desde finales del siglo XIX, influyó con claros tintes internacionales a toda Europa.
El divisionismo sentó las bases para el movimiento futurista que irrumpió con fuerza en el panorama del arte italiano desde 1909, convirtiéndose en uno de los movimientos de vanguardia por excelencia.
Del 17 de marzo al 15 de mayo de 2016
Os invitamos a disfrutar de esta ambiciosa retrospectiva dedicada a la fotógrafa Julia Margaret Cameron, uno de los nombres más importantes e innovadores de la fotografía del siglo XIX. La exposición, organizada en colaboración con el Victoria and Albert Museum de Londres, está formada por más de 100 fotografías que nos permitirán adentrarnos en la innovadora mirada de esta artista poco convencional.
Julia Margaret Cameron comenzó su carrera fotográfica a los 48 años cuando su hija le regaló su primera cámara fotográfica. A partir de ese momento se dedicó a hacer fotos con una energía y dedicación inagotables. Realizóprincipalmente retratos fotográficos de corte artístico para los que hizo posar como modelos a sus familiares, sirvientes y amigos, entre los que se encontraban los más importantes poetas, escritores y artistas británicos de su tiempo.
Las fotografías de Julia Margaret Cameron rompen con las reglas establecidas en su época: están deliberadamente desenfocadas y a menudo incluyen imperfecciones, arañazos, manchas y otros rastros del proceso creativo. La artista incorporó el uso del “flou”, un cierto desenfoque intencionado que dota de un halo onírico a los rostros, para dar carácter poético a sus obras. Aunque recibió las críticas de sus contemporáneos que no compartían sus técnicas poco convencionales, fue alabada por la belleza de sus composiciones y por su concepción de la fotografía como forma artística.
Para la fotógrafa primaba lo estético sobre lo técnico, le importaba más la expresión poética que plasmar la realidad.Defensora del papel de la fotografía como arte, Cameron afirmaba: “Aspiro a ennoblecer la fotografía, a darle el tenor y los usos propios de las Bellas Artes, combinando lo real y lo ideal, sin que la devoción por la poesía y la belleza sacrifique en nada la verdad”.
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