En tranvía, coche, taxi, motocarro o andando, si estas en Lisboa no puedes dejar de visitar los Jerónimos de Belém.
Los Jerónimos es un todo lleno de belleza que a su vez se divide en detalles que por si solos merecen una vista.
Las fachadas, portales, el templo, las columnas, las tumbas, los arcos, el claustro bajo y el alto, las fuentes, los bajorrelieves, las estatuas, las gárgolas y el cielo, sobre todo el cielo que se asoma por ventanas y patios, para regalarnos esa luz tan especial que tiene Lisboa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario