Al entrar en la Sinagoga Santa María la Blanca, puede dar la sensación de estar entrando en otro tipo de edificio diferente a una sinagoga, sin duda, es uno de los monumentos más curiosos y sorprendentes que se puede ver en Toledo.
Se trata de un edificio fue construido a finales del siglo XII para cumplir sus funciones como lugar de culto judío, pero cuya decoración, con un inequívoco estilo mudéjar, fácilmente te lleva a pensar que estás en una mezquita..
La realidad es que el edificio que ahora puedes visitar no se sabe a ciencia cierta si se trata de la antigua Sinagoga Mayor de Toledo, de finales del siglo XII, o la denominada Sinagoga Nueva, construida en la misma época.
Sea una o sea otro, el edificio fue construido por encargo de un funcionario judío que estaba al servicio del rey Alfonso VIII.
La cuestión es que, para construir la sinagoga, hizo llamar a arquitectos y artesanos almohades de Córdoba, con lo que el edificio se levantó con estilo mudéjar
La sinagoga sufrió el ataque a la comunidad judía que tuvo lugar en Toledo en 1391, y ya en el siglo XV se convirtió en un edificio para el culto cristiano, pasando a ser conocida como la iglesia de Santa María la Blanca.
Fotografía: J Ruiz
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