En el arco de entrada a la Plaza Mayor desde el Mercado de San Miguel, a mano derecha, se encuentra Casa Rúa, un bar de toda la vida donde se pueden degustar los mejores bocadillos de calamares de todo Madrid, según dicen ellos, claro esta.
Lo que yo puedo atestiguar es que los bocadillo de calamares de esta casa quitan el hipo. Están buenísimos, eso si, es mejor tomarlos los días de diario, ya que los festivos y vísperas, el bar esta abarrotado.
El local es pequeño, con un mostrador de acero inoxidable y unas cestas sumergidas en contenedores de aceite hirviendo, donde se fríen calamares. Al lado, las barritas de pan tierno abiertas, esperan la salida de los cefalópodos para que la mano experta del camarero vaya rellenandolas generosamente.
En segundos los bocadillos sobre platos típicos de color blanco se encontraran frente a los comensales que tardaran también segundos en dar cuenta de tal manjar.
En segundos los bocadillos sobre platos típicos de color blanco se encontraran frente a los comensales que tardaran también segundos en dar cuenta de tal manjar.
Casa Rúa ofrece otros bocodillos y otras raciones estupendas, pero lo que realmente merece la pena, ya sabéis lo que es.
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