jueves, 2 de febrero de 2017

Pensamientos de Cicerón

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Marco Tulio Cicerón (en latín, Marcus Tullius Cicero;a Arpino, 3 de enero de 106 a. C.-Formia, 7 de diciembre de 43 a. C.) fue un jurista, político, filósofo, escritor, y orador romano. Es considerado uno de los más grandes retóricos y estilistas de la prosa en latín de la República romana.
Reconocido universalmente como uno de los más importantes autores de la historia romana, es responsable de la introducción de las más célebres escuelas filosóficas helenas en la intelectualidad republicana, así como de la creación de un vocabulario filosófico en latín. Gran orador y reputado abogado, Cicerón centró —mayoritariamente— su atención en su carrera política. Hoy en día es recordado por sus escritos de carácter humanista filosófico y político. Sus cartas, la mayoría enviadas a Ático, alcanzaron un enorme reconocimiento en la literatura europea por la introducción de un depurado estilo epistolar. Cornelio Nepote destacó la riqueza ornamental de estas cartas, escritas «acerca de las inclinaciones de los líderes, los vicios de los comandantes y las revoluciones estatales», que transportaban al lector a esa época.


El joven Cicerón leyendo.
 Fresco por 
Vincenzo Foppa1464Brescia.
Recuerdo incluso lo que no quiero. Olvidar no puedo lo que quiero.

La justicia no espera ningún premio. Se la acepta por ella misma. Y de igual manera son todas las virtudes.

La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo.

La justicia es absolutamente nula si no se encuentra en la naturaleza.

Ciceron desenmascara a Catilina,
obra de 
Cesare Maccari (1840-1919)

«ninguno de los senadores quiso tomar asiento con él,
 sino que se mudaron de aquel escaño»
Cuanto mejor es una persona, más difícilmente sospecha de la maldad de los demás.

La esclavitud es la sujeción de un espíritu débil y cobarde que no es dueño de su voluntad.

Somos más sinceros cuando estamos iracundos que cuando estamos tranquilos.

Me avergüenzo de esos filósofos que no quieren desterrar ningún vicio si no está castigado por el juez.

En cuanto a la adversidad, difícilmente la soportarías si no tuvieras un amigo que sufriese por ti más que tu mismo.

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La naturaleza ha puesto en nuestras mentes un insaciable deseo de verdad.

No saber lo que ha ocurrido antes de nosotros, es como seguir siendo niños.


Dedicarse constantemente a una misma cosa vence con frecuencia al talento y al arte.

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