El local contaba entonces con apenas un pozo, del que no se podía beber agua. Pero sin luz, ni agua corriente, comenzaron su aventura aprovechando los candiles de la calle y las lámparas de carburo.
Así que la gente comenzó a identificar la tarberna donde tocaba el ciego con el nombre, y se quedó con Malacatín, la taberna de Malacatín.
Un espacio típico con decoración propia de taberna de toros, al lado de la famosa plaza de Cascorro, en Lavapiés, junto a La Latina.
Ir a comer o a cenar a Malacatín es adentrarse en el mundo de las taberna tradicionales y los cafés de antes. En él se respira un ambiente único, en un espacio para 50 personas decorado con carteles taurinos.
Ir a comer o a cenar a Malacatín es adentrarse en el mundo de las taberna tradicionales y los cafés de antes. En él se respira un ambiente único, en un espacio para 50 personas decorado con carteles taurinos.
El restaurante recomienda: Cocido, callos a la madrileña, 'pringá' de la casa, pisto manchego y morcilla de León con huevo.
Si os apetecen más unas tapas, no os perdáis sus castizas tapas de Madrid: Pisto manchego, Huevos en compañía, "Pringá" de la casa y Callos a la madrileña. Malacatin es el mejor lugar en Lavapiés para charlar entre amigos, tapear y tomar unas cervezas bien tiradas.
Si os apetecen más unas tapas, no os perdáis sus castizas tapas de Madrid: Pisto manchego, Huevos en compañía, "Pringá" de la casa y Callos a la madrileña. Malacatin es el mejor lugar en Lavapiés para charlar entre amigos, tapear y tomar unas cervezas bien tiradas.
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