En la puerta principal de los Jadines de Sabatini, donde confluyen las calles Bailen y Cuesta de San Vicente, se encuentra la primera fuente que te da la bienvenida, fuente de piedra de Colmenar desgasta por el tiempo.
La fuente, amable, coquetona, te invita a traspasar la puerta de hierro donde al fondo te llama otra fuente.
Fuente de brocal circular de granito y baso invertido que sirve de sustento a tres delfines con las colas entrelazadas y mirando nuestra llegada. Los los ojos muy abiertos nos indican la grandiosidad de lo que nos espera.
El estanque rectangular, eje principal de estos jardines, nos presenta el Palacio de Oriente en todas sus formas y maneras.
En los laterales del estanque pequeños laberintos misteriosos desembocan en fuentes de piñas a ras de suelo que hacen que te olvides del mundanal ruido.
De vuelta a estanque, los tres surtidores que emergen del agua en un intento de guiar nuestra mirada hacia el Palacio que nos observa en silencio.
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