Nació en Vitoria el 10 de julio 1905 en el seno de de una familia tradicionalista. Recibió una educación muy esmerada con institutrices, francesas e inglesas.
Dominando desde muy temprana edad el francés, el inglés y el castellano. Muy joven su familia se trasladó a Madrid. En el colegio del Sagrado Corazón estudió desde los diez años. Preparada por profesores particulares, se examinó como alumna libre de bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros. No pudo estudiar en la universidad como era su deseo, ante la oposición del padre.
Dedicó su vida a la poesía, publicó en 1926 En silencio y posteriormente Ahora, La voz en el viento y Cántico inútil (1936). En estos libros evoluciona desde un Modernismo inicial a la sombra de Juan Ramón Jiménez a una poesía más personal donde domina el tema del amor envuelto en una rica sensualidad. Gerardo Diego la seleccionó para su Antología de 1934.
Compartió con los intelectuales de la República actividades como el Liceo Femenino, del que fue secretaria y donde conoció en 1930 a Juan José Domenchina, secretario personal de Manuel Azaña, con el que se casó en 1936.
Allí conoció también a Juan Ramón Jiménez y su mujer Zenobia Camprubí, a Concha Méndez, María de Maeztu, María Baeza, Pilar Zubiaurre, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados, Juan de la Encina y Rafael Alberti.
Durante la Guerra Civil, Juan Ramón Jiménez y Zenobia, preocupados por los niños huérfanos o abandonados, fundaron una especie de comité denominado "Protección de Menores". Ernestina se sumó a este trabajo.
Marchó con su marido al exilio en Toulouse, París y México, donde sobrevivió trabajando junto a él como traductores del Fondo de Cultura Económica. México fue una de sus etapas más fecundas y felices, allí colaboró en la revista Rueca y publicó Presencia a oscuras (1952), Cárcel de los sentidos (1960) y El nombre que me diste (1960). Su marido murió en 1959. En los últimos años se acercó a la religiosidad de su infancia y se aproximó al Opus Dei. En 1972 regresó a España ys e instaló en Madrid donde murió el 27 de marzo 1999.
Ernestina de Champourcin representa una de las cimas poéticas de la denominada poesía pura; sin lugar a dudas, la más importante entre el grupo femenino de la generación del 27.
No hay comentarios:
Publicar un comentario