Hoy, uno de septiembre, comienza mi año séptimo. Ayer, 31 de agosto, dejé atrás el sexto. Desde mi abandono de la vida reglada me guío por el calendario JRuiz. Hasta aquel momento mi vida se regía por el calendario gregoriano y juliano.
En mis cambios de años, no hay campanadas, ni copas, ni falsas felicitaciones, ni siquiera, verdaderas. Tan solo hay un resumen mental del año pasado, de los objetivos cumplidos, de cómo lo he vivido y qué compromisos he adquirido para el año venidero.
Dentro de los propósitos los hay públicos y la mayoría privados, unos se conseguirán, otros quedarán pendientes. Pero, como sin objetivos no hay esfuerzo, no hay tensión, no hay espíritu de superación, no hay trabajo, es necesario marcarlos.
Durante estos seis últimos años, por estas fechas, os he informado de mi reto deportivo para el año presente. Así que no voy a romper la tradición que me he autoimpuesto.
Debido a ciertos compromisos personales este año la finalización del reto, tiene que ser antes del 15 de mayo. Por ello y por motivos logísticos me he marcado como objetivo prioritario la realización de El Camí de Cavalls, la vuelta a Menorca en ocho días. Si no pudiera realizarlo por el motivo que fuera intentaría repetir alguno de los Caminos a Santiago ya recorridos. Se trata de completar algunos flecos que, por unas cosas u otras, considero que me quedaron pendientes.
Hablo, concretamente, del Camino Primitivo y del Francés desde León .
Hoy mismo empiezo a preparar el Camí de Cavalls, el esfuerzo va a ser grande -tanto a nivel físico, como organizativo-, pero espero lograrlo.
Ni que decir tiene que estáis invitados todos a acompañarme, tan solo hay que andar una veintena de kilómetros durante 8 días, contemplando unos paisajes maravillosos.
Semanalmente iré publicando mis avances y retrocesos sobre este Camí que hoy comienza.
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