Los hijos son tan importantes para los padres que a veces se pierde el sentido y hasta el juicio.
Prueba de ello, es la gran cantidad de refranes referentes a los hijos y la inmensa sabiduría que contienen sus palabras.
El hijo borde y la mula, cada día hacen una.
El hijo del erizo, con púas nace.
El hijo de la cabra, de una hora a otra bala.
El hijo del asno, dos veces rebuzna al día.
El hijo prodigo, siempre vuelve a casa.
El hombre rico, con la fama casa al hijo.
El padre desvergonzado, hace al hijo mal hablado.
El que con niños se acuesta, meado se levanta.
El que no tiene hijos, lo educa bien.
El que tenga un hijo majadero, que lo ponga de campanero.
En martes ni tu hijo cases, ni tu cerdo mates.
Está como padre que le llevan la hija.
Hija desposada, hija enajenada.
Hija enlodada, ni viuda, ni casada.
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