Leyendas y lugares. Las 12 uvas. Todas las plazas de España

  La leyenda de las 12 uvas se remonta, nada más ni nada menos, al año 1909. 

  Según unos hubo una abundante cosecha, por lo que se repartieron entre la gente para que fuera comida la última noche del año como símbolo de buena suerte, agradeciendo a esta fruta que se consiguiera paliar el hambre que acosaba a muchos habitantes españoles durante aquella época.

  Otros cuentan que tenían que repartirlas porque llegadas esas fechas, la fruta no se conservaba bien y se tenía que consumir antes de que se echara a perder del todo. Los cosecheros de entonces consiguieron hacer correr de boca en boca que su consumo, especialmente en Nochevieja, era un amuleto para conseguir la buena suerte del próximo año.

  Sea como fuere, lo cierto es que ahora su protagonismo en la última noche del año es indiscutible. Tanto niños como adultos se comen sus doce uva, que simbolizan los doce meses del año, para atraer felicidad en el futuro calendario.

  La mayoría de estos frutos provienen de la comarca del Vinalopó, en Alicante, allí los viñedos, además de dedicarlos a la elaboración del vino, son los más exquisitos para la uva de mesa. No en vano, solo en España, durante esta última semana del año se consumen más de dos millones de kilos de esta sabrosa fruta.

  Uno de los lugares emblemáticos para tomar las uvas de Nochevieja, además de los propios hogares, son las plazas de los pueblos donde todos los vecinos se reúnen para festejar la entrada al año nuevo. Una de las más populosas es la Puerta del Sol en Madrid donde cuentan las crónicas que en 1930, el mismísimo rey Alfonso XIII se reunió con sus ciudadanos para tomar las uvas siguiendo las campanadas. Pero fue en 1962 cuando este lugar se convirtió en todo un símbolo cuando Televisión Española decidió retransmitir este evento por primera vez para todo el país.